Tras la reunión que mantuvo esta tarde con el presidente del Govern, Francesc Antich, para acordar un texto definitivo que presentará al Gobierno central en el que se posicionará respecto a las medidas exigidas por el Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero, Barceló recalcó que el esfuerzo que hagan las Comunidades Autónomas para reducir sus gastos y contribuir a la disminución del déficit público, deberá ser «proporcional» a las medidas que hayan adoptado en los últimos años para afrontar la crisis.
En este sentido, recordó que Balears ha tenido que hacer frente en los últimos años al «déficit histórico», especialmente, en educación y sanidad y, por ello, insistió en que «lo que no puede ser es que este esfuerzo no se tenga en cuenta y que ahora tengamos que hacer un esfuerzo complementario».
Además, Barceló responsabilizó al Gobierno central de la actual situación de déficit público por haber tomado unas medidas «equivocadas», al tiempo que recordó que el Ejecutivo balear está estudiando la posibilidad de mejorar sus ingresos a través de un nuevo impuesto medioambiental que grave las actividades contaminantes de las empresas productoras de energía.
Aumento del tramo autonómico del IRPF
El líder del Bloc apuntó que el Govern también pretende incrementar el tramo autonómico del IRPF a las rentas que superen los 53.400 euros, al tiempo que estudia crear una serie de franjas para el Impuesto de Sucesiones, con el fin de hacerlo progresivo y gravar más a quienes tengan una mayor base liquidable.
Barceló recordó que para aprobar estas iniciativas, es necesario contar con el apoyo de la oposición y, por ello, indicó que el presidente del Govern, Francesc Antich, se reunirá con el presidente del PP y de UM, José Ramón Bauzá, y Josep Melià, el próximo viernes o a comienzos de la próxima semana, teniendo en cuenta que el martes presentará en el Pleno del Parlament las medidas que pretende llevar a cabo para reducir el déficit público.
Para disminuir los gastos, señaló que una de las medidas consistirá en «congelar» el incremento de personal en las Consellerias y añadió que, tal como avanzó esta mañana Antich, las inversiones «sólo se verán afectadas mínimamente», ya que «son importantes para salir de la recuperación económica».
Así, recalcó que lo que está haciendo el Govern es «justo lo contrario de lo que hace el Ejecutivo central, que está parando las inversiones», lo que, en su opinión, «puede afectar negativamente a la salida de la crisis, porque significa paralizar sectores productivos y el consumo».
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Contra el vicio de pedir está la virtud de no dar, no obstante el TIJERETAZO se aprueba mañana (jueves) en el Congreso de los Diputados y se contabilizaba esta misma noche que saldrá adelante por la diferencia de un solo voto, si no se producen DÀDIVAS fuera de presupuesto, para que la diferencia no sea por la mínima. Ya decía Henry Kissinger que el comunismo encuentra gran audiencia donde no gobierna y el nacionalismo es una enfermedad infantil (escribió Einstein), es el sarampión de la humanidad. Se supone que mañana a primera hora, con el acuciante tema de las votaciones en el Congreso, Antich hablará con su amigo del alma don José Blanco, vicepresidente primero de facto, y le planteará que su socio de Govern exige que el recorte sea rebajado a la mitad, es decir, en vez de 200 millones de euros que sean 100. Para desternillarse de risa, en el umbral de la austeridad, esta noticia de portada. Como se decía antaño, no me hagas reir que tengo el labio partido. No tienen categoría relevante, a nivel nacional, nuestro políticos de andar por casa. Son trascendentales tragicómicos y a ver si aclaramos de una vez por todas, si serán 900 millones de euros los que llegarán de Madrid para que no queden paralizadas las inversiones más emblemáticas.