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El diputado José María Rodríguez negó ante el juez que instruye el 'caso Andratx', José Francisco Pérez, haber avisado al entonces alcalde, Eugenio Hidalgo de que iba a ser detenido. «Yo siempre he negado que nosotros supiéramos nada, y así lo he ratificado hoy (por ayer). Aparte de esto, vuelvo a decir que ninguno tenía sensación de que, ni iban a detener a nadie, ni se iba a intervenir el municipio de Andratx. Ese es mi convencimiento y así se lo he dicho al juez», aseguró tras dejar los juzgados después de testificar durante cerca de tres horas. La declaración se prologó, dado que el juez y el fiscal Juan Carrau le hicieron escuchar al entonces conseller de Interior las conversaciones telefónicas entre él e Hidalgo de esos días. Especialmente, la que se produjo el 27 de noviembre de 2007, el día que la Guardia Civil entró en el consistorio Andritxol. En su momento la conversación causó un gran revuelo político porque Rodríguez afirmó entonces que en ella no se habló de nada en particular «que era lunes, que (Hidalgo) estaba en su despacho...». Más tarde, le señala que tendría que dimitir de ser imputado. El entonces alcalde se había reunido con Jaume Matas y Rodríguez unos días antes.
La declaración de Rodríguez se produce dentro de la pieza del 'caso Andratx' que investiga si hubo algún delito de obstrucción a la Justicia, en el caso de que alguien avisara al ex primer edil de que estaba bajo una investigación por corrupción urbanística.