Los padres de alumnos están «muy preocupados» por la educación en Balears

Ribas resumió los grandes males del sistema educativo balear: «somos la comunidad que menos invierte en educación, un 3% del PIB, cuando la media estatal es del 4,8% y la UE recomienda un 6%». Además «tenemos las ratios más elevadas, uno de los índices de alumnos con necesidades educativas especiales (que incluye al alumnado inmigrante) más altos y la peor distribución de estos alumnos entre centros».

Por todo eso, afirmó, «estamos muy preocupados por las noticas de recortes presupuestarios», como en la construcción de nuevos centros o en personal docente. En cuanto a lo primero, Martín señaló que un 15 o 20% de los proyectos (3 colegios y un instituto) del plan 2008-2009 «no están ni licitadas» y el plan 2010-2011 «aún no ha sido presentado». «Por no hablar de las deficiencias encontradas en algunos proyectos de años pasados», recordó. En relación al recorte de docentes, ya anunciado, lamentó que afecta sobretodo a personal de apoyo y atención al la diversidad, y que también se eliminen programas educativos, como el programa PRA de refuerzo educativo.

Otra preocupación importante de las asociaciones de padres y madres tiene que ver con el recorte o desaparición de las ayudas y subvenciones a estas asociaciones que «desarrollan una labor importante supliendo carencias del sistema educativo provocadas por la falta de recursos y de interés por parte de la administración».

Extraescolares

Las asociaciones de padres, explicó Martín, han asumido la realización de las actividades extraescolares y formación de los padres «con unas subvenciones que pueden calificarse de miserables». Y que para el curso próximo «ni siquiera están garantizadas». Por eso, algunas amenazan con dejar de organizar las actividades. De seguir así, dijo, se deberá replantear la generalización de la jornada continua en la escuela pública.

Los recortes, reconoció, «están fuera de la competencia del conseller d´Educació», por lo que es al presidente Antich al que dirigen su exigencia de que «priorice la educación, tal y como se comprometió a hacer en varias ocasiones». «No puede ser que en época de vacas gordas la educación sea la cenicienta por falta de interés y en vacas flacas, también porque hay que hacer recortes». Si no se pone remedio, aseveró, «tendremos que decir hasta aquí hemos llegado».