El Palacio de Congresos, aún en obras, genera un gran impacto visual. | Jaume Morey

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Los 30 millones de euros que el Govern y el Ajuntament de Palma aportaron para el Palacio de Congresos se terminaron el pasado mes de julio, cuando se abonó la última certificación de obra a Acciona. Actualmente, la concesionaria del proyecto -el grupo Barceló- no debe nada a la empresa constructora. Sin embargo, cabe recordar que Barceló anunció su intención de abandonar el proyecto hace 15 meses (en mayo de 2009) y, por tanto, de no aportar los 90 millones de euros que le corresponden, según el concurso por el que se le adjudicó el Palacio de Congresos y el hotel anexo. Desde el grupo hotelero manifestaron ayer que siguen manteniendo esta postura y argumentaron que han dado tiempo suficiente a las instituciones para encontrar una solución a su abandono del proyecto.

Ralentizar las obras

Como ya publicó Ultima Hora, Barceló ha ordenado a Acciona ralentizar el ritmo de las obras, que según CC OO se ha reducido un 90 por ciento, ya que se ha terminado la aportación de las instituciones. Sin embargo, el gerente de Palau de Congressos S.A., Mateu Crespí, puntualizó que los 30 millones de euros no eran para las obras, sino para la concesión a 40 años. Tanto Crespí como el equipo de gobierno de Aina Calvo destacaron que Barceló continúa siendo el concesionario del proyecto, por lo que hasta que no se resuelva su salida tiene la obligación de pagar las obras. El equipo de gobierno entiende que si no lo hace estará incumpliendo el concurso.

Aunque el teniente de alcaldesa de Mobilitat, José Hila, aseguró ayer que el Palacio de Congresos se terminará, lo cierto es que acumula bastante retraso y hay quienes aseguran que si entra en funcionamiento en 2012 sería todo un logro.

Los partidos de la oposición expresaron su preocupación. «Nos parece lamentable que una obra emblemática se paralice por cuestiones de gestión», manifestó el presidente de UM Palma, Marc González. Además, añadió que si antes del pleno de septiembre no se han adoptado medidas que garanticen que la obra va a continuar a un ritmo adecuado presentarán propuestas. En el mismo sentido, el portavoz del PP, Julio Matínez, advirtió que pedirán responsabilidades políticas si se paralizan las obras. «Calvo sabía que se estaba agotando el dinero. Como en el resto de temas importantes para la ciudad, Calvo llega tarde y mal», aseveró Martínez. Además, añadió que «es una mala noticia para los parados de Palma, ya que si se paralizan las obras del Palacio de Congresos será un obstáculo para salir de la crisis. La gente no pide carriles bici, pide empleo y una vez más Calvo da la espalda a las necesidades de la ciudad».