La finca de tratamiento de residuos con gusanos está ubicada en el municipio de Llucmajor.

TW
4

El Govern se comprometió ayer con los responsables de los mataderos de Mallorca a llevar a cabo, como solución provisional, el traslado los residuos cárnicos a la planta de Tirme en Son Reus para meterlos en contenedores refrigerados y trasladarlos a la Península.

Así lo indicó ayer Fernando Pozuelo, director general de Coordinació i Traspassos i Pesca de la Conselleria de Presidència asegurando que la próxima semana se tomará una decisión definitiva sobre cuál es la mejor opción para solucionar el problema de los residuos cárnicos que hasta ahora se vertían en la una planta de gusanos en la zona de sa Marina de Llucmajor.

Tratamiento

El objetivo, según han informado desde el Govern, no es solo garantizar que los mataderos de ganado de Mallorca (Palma, Manacor, Felanitx e Inca) y el de pollo de Palma, tengan un lugar donde depositar y tratar sus residuos y no tener que cerrar como ya empezaron a hacer ayer los de Palma y Felanitx, sino que también pretenden que los vecinos de la zona de Llucmajor en la que se ubica la única finca de tratamiento puedan vivir sin tener que soportar los problemas de malos olores y contaminación de los acuíferos naturales.

El presidente de Asaja Balears, Gabriel Company, alertó ayer por la mañana sobre el cierre de los mataderos afirmando que «los políticos de Balears han estado de vacaciones demasiado tiempo con este asunto», apostilló.

Y desde Unió de Pagesos, a través de un comunicado, manifestaron que «este es un caso más de abandono y despreocupación ante los problemas del sector primario y de la industria agroalimentaria».

"La peor de las soluciones"

El PP de Palma considera el cierre de los mataderos como «la peor de todas las soluciones posibles», después de que así lo haya hecho el de Palma ante la imposibilidad de trasladar sus residuos cárnicos a la planta de Llucmajor, y asevera que ello puede llevar al sector de ganaderos de la isla «a una situación límite» al tiempo que «obligará a que toda la carne venga de diferentes puntos de la Península, con el consiguiente perjuicio económico».

En un comunicado, la formación ha exigido de este modo medidas al Ayuntamiento, al Consell de Mallorca y al Govern, lamentando que la problemática del tratamiento de los residuos del matadero de Palma lleva varios años sin solucionarse de forma definitiva, «a pesar de que el actual Govern ha tenido más de tres para encontrar una salida satisfactoria a esta situación».

Así, ha recriminado que la imposibilidad de poder llevar los residuos cárnicos a la planta de tratamiento de Llucmajor haya motivado el cierre temporal del matadero de Palma, lo que «puede provocar que cierren sus puertas los de la Part Forana».

«No tendría que haberse llegado nunca a este extremo», han enfatizado desde el PP, quienes recuerdan que en la pasada legislatura, bajo el mandato de los 'populares', ya existía este problema, pero se pusieron en marcha diferentes alternativas para mantener la actividad de los mataderos en la isla, «aun sabiendo que es un negocio deficitario y complicado». «Ahora parece ser que no se quiere buscar una solución ante un problema que cada día se agrava más y más», ha manifestado el partido.