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El conseller de Economía y Hacienda, Carles Manera, ha subrayado que hasta el momento se ha ejecutado más del 60 por ciento de las inversiones previstas para 2010, es decir, unos 1.234 millones de euros, tildando así de «falsas» las acusaciones vertidas este viernes por el PP acerca de una «baja» materialización de las partidas programadas tanto por el Estado como por el Ejecutivo autonómico para los distintos proyectos anunciados en las islas.

En declaraciones a Europa Press, el titular de Economía ha aseverado incluso que se espera superar el 95 por ciento de inversiones ejecutadas en los últimos dos años (983 millones en 2008 y 1.218 en 2009), que están siendo destinadas principalmente a construcción y mejora de infraestructuras educativas (145 millones de euros), mejora de barrios (54,7 millones), nuevas tecnologías e investigación (123 millones), mejora de espacios naturales (131 millones) y equipamientos deportivos (22,4 millones).

Es por ello que el conseller ha hecho alusión a un ritmo de ejecución «más que aceptable y de primera magnitud, desde el rigor presupuestario y no fruto de grandes obras y frivolidades porque se acerquen unas elecciones». Así las cosas, uno de los ejemplos que ha expuesto el responsable económico del Govern ha sido el del convenio ferroviario, del que se han ejecutado cerca de 200 millones de euros de los 443,7 en los que está presupuestado.

En este sentido, Manera ha destacado el ritmo de aplicación de esta partida ya que el convenio fue rubricado para un total de ocho años y «ya se ha invertido cerca del 50 por ciento en apenas dos años», pese a que el PP ha recriminado que «ni siquiera se haya alcanzado la mitad» de lo previsto. Todo ello en el marco de un convenio que contempla la compra de unidades de tren-tram, la ampliación de los talleres de Son Rullan, la compra de terrenos y construcción de talleres en S'Enllaç y la supresión de pasos a nivel, entre otros proyectos.

En relación con el incremento de la deuda pública registrado durante los últimos tres años, Manera ha justificado que «se ha tirado al máximo» de la inversión pública debido «a la atonía de la iniciativa privada», lo que ha motivado un aumento del déficit de la Administración.