El otoño se inaugura mañana. | C.Fontestad

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El verano -que termina oficialmente este jueves, a las 05.09 horas- ha sido ligeramente más cálido que la media de los últimos treinta años con un incremento de la temperatura de 0,3 grados centígrados, según ha informado el director del centro territorial de Baleares de la Aemet, Agustín Jansà, quien ha apuntado que se prevé que el otoño se mantenga en temperaturas «normales» y sin grandes cambios respecto a los valores de años anteriores.

Jansá ha explicado en rueda de prensa que mientras en casi toda España se ha registrado en torno a un grado por encima de la media de los últimos treinta años, en Baleares las temperaturas se han mantenido prácticamente invariables, con un aumento medio de 0,3 grados. Concretamente, en Menorca no se ha dado ninguna anomalía, en Mallorca se ha incrementado la temperatura en 0,3 grados sobre la media y en Ibiza un 0,5 por encima también.

Por meses, en junio las temperaturas se mantuvieron en el archipiélago a un nivel relativamente más bajo de lo normal (0,2 grados por debajo de la media de los últimos treinta años) con mínimas de hasta casi 20 grados y máximas de 33 grados. En julio se dieron valores altos típicos de este mes «sin grandes puntas» y con «temperaturas constantes», con mínimas de casi 28 grados y máximas de 36 grados. Cabe destacar que en julio se dio un incremento de 1,1 grados por encima de la media, lo que supone una variación considerable, según Jansà.

En agosto esta estabilidad se vio interrumpida y se registraron conjuntos de días continuados con temperaturas muy altas que dieron paso a «bajadas muy fuertes» del termómetro. Así, se registraron mínimas de cerca de 26 grados y máximas de 36, mientras que la media fue de 0,8 grados por debajo de lo habitual. Jansà ha destacado que durante este mes se registró el día más caluroso del verano, el 27 de agosto, con una máxima de 40 grados en Pollença y de 41,5 grados en Sant Joan de Labritja (Ibiza). En septiembre se ha notado una ligera tendencia de descenso de las temperaturas propia de este mes, dando pasó así al inicio del otoño.

Por lo que se refiere a las precipitaciones, Jansà ha indicado que el verano ha sido «muy irregular» en el conjunto del Estado y en Baleares se han registrado lluvias por debajo de lo normal con carácter importante. Así, ha hecho hincapié en que ha sido un verano especialmente seco y menos pluvioso de lo normal.

En este sentido, Jansá ha precisado que en el periodo estival que concluye este jueves cayeron una media de 35 litros de lluvia por metro cuadrado en las islas, 48 litros por debajo de la media.

El director de la Aemet en Baleares también ha hecho un balance del año hidrológico -entre el 1 de octubre de 2009 y el 14 de septiembre de 2010-. Jansá ha afirmado que ha sido un año «especialmente lluvioso», con superávit de precipitaciones en la mitad sur de la Península. En Baleares, se han dado muchas lluvias en Mallorca (28 por ciento por encima de la media), Menorca se ha mantenido en un nivel intermedio (-2 por ciento) e Ibiza y Formentera han tenido un verano «un poco seco» (-12 por ciento).

PREVISION PARA EL OTOÑO

Jansá ha indicado que para el próximo otoño -octubre, noviembre y diciembre- se prevé que en Baleares no se den «señales significativas», por lo que lo más probable es que las temperaturas se sitúen alrededor de los valores normales. Por lo que respecta a las precipitaciones, se espera que se produzca una tendencia ligeramente por debajo de los valores normales para esta época de año.

El director de la Aemet en Baleares ha puntualizado se prevén valores «normales» propios de la estación otoñal, por lo que no ha descartado la posibilidad de que puedan producirse fenómenos extremos como los «caps de fibló».