Europa PressPalma06/10/10 0:00
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El Ayuntamiento de Palma va a abrir el proceso de revisión del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) a mediados de este mes de octubre, con una primera fase que durará un total de cinco meses para que los ciudadanos y colectivos durante los tres primeros meses puedan enviar sus sugerencias, ideas o planteamientos de necesidades, y así, con ello, se elaborará un documento de propuesta ciudadana.

Según ha informado la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, en rueda de prensa, la revisión del PGOU ha sido acordada por la Junta de Gobierno del Consistorio este miércoles y que dará comienza en cuanto tal acuerdo se publique en el Boletín Oficial de las Islas Baleares.

Así pues, Calvo ha explicado que la participación ciudadana es la «verdadera protagonista de la revisión del PGOU» y que con ésta se sostendrá la redacción del documento de propuesta ciudadana que elaborarán los técnicos a partir de los planteamientos de los palmesanos. Este documento se expondrá públicamente y se le dará la máxima difusión.

Avance

La segunda fase, comprendida entre marzo y septiembre de 2011, consistirá en la escritura del documento de avance del plan general. Este documento técnico contendrá la memoria justificativa de la necesidad y conveniencia de proceder a la revisión del PGOU y, además, incorporará el documento de propuesta ciudadana como marco para redactar las directrices básicas que conformarán el modelo de ciudad, así como la propuesta municipal.

Los primeros cuatros meses se dedicarán a la redacción del documento, siguiendo las líneas de participación ciudadana y transparencia, y durante los dos últimos meses, se expondrá públicamente.

Por último, la tercera fase comprenderá la aprobación de nuevo PGOU que podría alargarse hasta marzo de 2015, teniendo como objetivo redactar el nuevo plan de conformidad con el documento de propuesta ciudadana, el modelo de ciudad y la legislación vigente. Asimismo, su aprobación seguirá la normativa urbanística: aprobación inicial del ayuntamiento, exposición pública, aprobación provisional del Ayuntamiento, y, finalmente, aprobación definitiva por el Consell de Mallorca.