La alcaldesa de Palma en una visita a las instalaciones de la EMT. | Pere Bota

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El equipo de gobierno de Aina Calvo no podrá comprar los 100 autobuses que tenía previsto, ya que la oposición no le dará su apoyo para aprobar esta propuesta en el pleno ordinario de este mes de octubre. Tanto PP como UM entienden que es mejor realizar esta operación después de las elecciones del próximo mes de mayo, para que el nuevo Consistorio decida que sistema implantar en la Empresa Municipal de Transportes (EMT). «Un equipo de gobierno que está en minoría no puede tomar decisiones a siete meses de las elecciones que van a afectar a la ciudad en los próximos diez años», argumenta el secretario general del PP de Palma, Àlvaro Gijón.

En el mismo sentido, el portavoz de UM en Cort, Llorenç Palmer, asegura que «no entendemos que tengan tanta prisa en comprar los autobuses a siete meses de las elecciones».

Cambiar el sistema

Cabe recordar que el teniente de alcaldesa de Mobilitat, José Hila, pretende renovar 100 autobuses durante el año 2011, es decir, la mitad de su flota (195 autobuses); esto requiere un presupuesto de 29 millones de euros. En concreto, 58 autobuses serían de gas natural y supondrían un coste máximo de 16,8 millones de euros; los 42 restantes supondrían una inversión de 12,5 millones de euros como máximo. Hila apuesta por abandonar el sistema de 'renting', mediante el que a los diez años tenían que devolver los autobuses. Sin embargo, tanto Gijón como Palmer consideran que corresponde al nuevo equipo de gobierno decidir si se cambia de sistema o no. Además, añaden que hay que plantearse si es adecuado seguir apostando por el gas natural, ya que presentan una serie de incovenientes. Así, argumentan que los autobuses de gas natural se estropean más que los de gasoil, tienen menos plazas, menos autonomía, tarda más tiempo en recargarse, son más caros y no tienen mercado de segunda mano (sólo tienen diez años de vida). «Como estrategia política apostar por el gas natural queda muy bien, pero no es operativo. Hay que ver si podemos apostar por autobuses de pila de hidrógeno, que no contaminan nada», señaló Gijón.