Las pruebas con pacientes se iniciaron de manera experimental hace un año y medio y desde entonces han participado en la iniciativa sesenta y ocho personas, según explicó ayer el conseller de Salut i Consum, Vicenç Thomàs.
A todos los participantes se les ha implantado una prótesis de rodilla y se les ha dado la opción de seguir la rehabilitación en su domicilio, siguiendo un programa en el que cada médico rehabilitador es quien decide el criterio de inclusión de pacientes en la iniciativa, que es voluntaria.
Quienes se acogen en el programa reciben el equipamiento necesario para seguir el tratamiento desde casa.
El proyecto ha sido cofinanciado por el Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y la Conselleria d´Innovació, en el marco del Plan Avanza, contando con un presupuesto total de 225.000 euros.
Certificado
Por otra parte los servicios de Anatomía Patológica, Urgencias, Docencia y Formación Continuada de Son Llàtzer recibieron ayer el certificado de calidad otorgado por la Asociación Española de Normalización y Certificación (Aenor).
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