Ciudadanos esperando ser atendidos en una de las oficinas de empleo de las Islas, una imagen que se repite mes a mes, y más cuando finaliza la temporada turística. | Pere Bota

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Casi 4.000 parados de larga duración de las Islas se quedarán, a partir de febrero, sin ningún tipo de ayuda económica, al eliminar el Gobierno central el Programa Extraordinario de Protección por Desempleo e Inserción (PRODI).

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que mañana viernes el Consejo de Ministros aprobará un nuevo paquete de medidas que eliminará la ayuda de 426 euros a los parados que ya hayan agotado su prestación cuando expire el último plazo marcado por el Ejecutivo central, febrero de 2011.

Hasta ahora el Gobierno no había dejado claro si pretendía eliminar o prorrogar esta ayuda, aunque sí había apuntado que iba a estudiar el funcionamiento de la iniciativa que se puso en marcha en agosto de 2009.

A cambio de la eliminación del programa PRODI el presidente Zapatero anunció que se doblarán las plantillas de los servicios públicos de empleo, prorrogándose el programa de 1.500 orientadores creado en los servicios públicos de empleo en agosto de 2008 y se incrementará su número hasta 3.000 trabajadores.

La consellera de Turisme i Treball, Joana Barceló, explicó ayer a éste periódico que entre 3.000 y 4.000 parados cobran actualmente el PRODI, 3.885 en agosto y 3.847 en septiembre, según los datos de los que dispone el Ejecutivo balear.

Desde agosto de 2009 a octubre de 2010 se han presentado al Servei d´Ocupació de les Illes Balears (SOIB) un total de 23.050 solicitudes para cobrar el PRODI.

Barceló apuntó ayer que las políticas de inserción laboral del Govern tendrán que ir encaminadas, todavía más de lo que ya lo estaban en la actualidad, al colectivo de parados de larga duración, que son los que ya se han quedado sin ningún tipo de prestación o subsidio por desempleo.

Rechazo sindical

Las críticas a esta y otras medidas anunciadas ayer por el presidente Zapatero no se han hecho esperar entre los sindicados mayoritarios de las Islas.

Los secretarios generales de UGT y CCOO en Balears, Lorenzo Bravo y Katiana Vicens respectivamente, participaron ayer por la mañana en una asamblea con más de 150 delegados para preparar la manifestación del día 18 de diciembre para plantar cara a los mercados, a la reforma laboral y a las nuevas medidas anunciadas ayer por Zapatero.

Para ambos dirigentes sindicales las medidas anunciadas ayer por el presidente del Gobierno son «un ataque a la clase trabajadora», por lo que animaron a todos los ciudadanos a «revelarse» y a «no resignarse», puesto que, en caso contrario, «nos pasarán por encima como una apisonadora», anunciaron Bravo y Vicens.

«Lo que debe hacer Zapatero es pensar en mejorar la ocupación», que es algo que favorecerá la salida a la crisis, y no quitar la ayuda de 426 euros a los parados, afirmaron los líderes sindicales.

El portavoz del PP Balears, Toni Fuster, dijo ayer que las medidas «llegan tarde» y criticó la retirada de la ayuda de los 426 euros.

Mientras que el coordinador de Esquerra Unida, Manel Carmona, apuntó ayer que «Zapatero vuelve a castigar a los débiles» y dijo que «no entendemos el motivo del recorte de la ayuda de 426 euros».