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La calle Fábrica será peatonal. Así lo ha decidido el equipo de gobierno de Calvo y anoche se lo comunicó a los vecinos, restauradores y partidos de la oposición que asistieron a la comisión de seguimiento. Los vecinos que residen en Fábrica manifestaron su oposición a la peatonalización. «Ha sido una tomadura de pelo», manifestó Gema Rivera, una de las vecinas que viven en la citada calle. Además, señaló que «estamos muy preocupados porque se están abriendo bares y restaurantes» y aseguró que no pueden dormir por las noches.

Responsabilidades
Las asociaciones de vecinos de Santa Catalina mostraron más disparidad de opiniones. Así, el presidente de la asociación de vecinos Es Raval de Santa Catalina, Pere Felip, reiteró su oposición a este proyecto y pidió al equipo de gobierno que cumpla los cuatro acuerdos plenarios en los que se pide la paralización de las obras y consensuarlas con los vecinos. El abogado de esta asociación, Francisco Fernández Ochoa, destacó que las obras de la calle Fábrica se han financiado con el Plan E y si los usos extraoficiales no quedan consensuados se podrían pedir responsabilidades en el futuro.

Por el contrario, representantes de otra asociación de vecinos y amigos de Santa Catalina aseguraron que han preguntado a los residentes en la calle Fábrica y la mayoría están contentos. Los restauradores también se mostraron a favor de la peatonalización y su presidente, Pep Lluís Bestard explicó que se han comprometido al cumplimiento estricto de las ordenanzas.

La regidora d'Urbanisme, Yolanda Garví, puntualizó que «inicialmente» la calle será peatonal en su sentido longitudinal y se podrá circular en las transversales. Las terrazas de los restaurantes tendrán que estar recogidas a las 12 de la noche (las de la Rambla a las 10 ), aunque Garví puntualizó que este horario se puede modificar en la comisión de seguimiento, ya que continuará.

El regidor del PP Carlos Veramendi advirtió que no hay policías suficientes para hacer cumplir las ordenanzas y señaló que la preocupación de los vecinos llega hasta Es Jonquet, porque temen que los problemas de ruido se extiendan.