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Un año después de la inauguración del eje cívico de Blanquerna, en diciembre de 2009, la polémica ha vuelto a la vía. El anuncio de la alcaldesa de Palma, Aina Calvo, de que el eje cívico será sólo peatonal a partir del miércoles 22 ha indignado a parte del comercio y del vecindario.

El eje cívico de Blanquerna, que costó 7,2 millones de euros, pasó por controvertidas negociaciones con comerciantes y vecinos para alcanzar un acuerdo definitivo a finales de febrero de 2009 que diera cabida a coches, bicicletas y peatones.

Helena Bautista, presidenta de la asociación de comerciantes de Blanquerna, Acebasa, aseguró que la «indignación» proviene de lo mucho que «costó que nos dieran cinco metros de los 21 que tiene la calle para que, de un día a otro y sin informar, decidan que la calle será peatonal».


Acciones

Acebasa entrará en contacto con la asociación de vecinos Bons Aires, que también se opone a que Blanquerna sea peatonal, para reafirmar su oposición a la decisión de Cort.

Bautista recordó ayer que el eje cívico ya ha supuesto un bajón considerable para las ventas así como el cierre de algunos negocios de una calle «eminentemente comercial».