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El obispo Murgui entregó a Cáritas el equivalente al cóctel de la recepción de ayer.

F. BarrasaPalma04/01/11 0:00
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El obispo de Mallorca, Jesús Murgui, aprovechó la recepción de ayer -con motivo de la celebración de su onomástica en el día del Santísimo Nombre de Jesús- con sacerdotes, religiosos y seglares que trabajan en la diócesis para expresar su deseo de que todos trabajen en estos momentos para combatir, junto a los más necesitados, la crisis económica que de manera tan particular les afecta. Murgui se refirió a Cáritas como la institución católica «que siempre ha trabajado y vivido con los desdichados en lo material, y que seguirá haciéndolo cuando las cosas aún van peor».

El obispo Murgui, en el palacio episcopal y ante una amplia representación de los clérigos y rectores de las parroquias de la Diócesis, hizo entrega a los responsables de Cáritas del equivalente monetario a lo que hubiera sido «un modesto ágape».

Vino dulce

En la sala de secretaría del obispado, jalonada con retratos de sus antecesores, el obispo Murgui ofreció a los presentes vino dulce y apenas unas pastas que casi nadie llegó a abordar.

«Yo siempre he tenido la impresión -señaló el obispo-, de que lo importante para quienes profesamos la fe católica no es lo que hay encima de la mesa sino alrededor de la mesa».

Antes de esas claras referencias a los duros efectos de la crisis económica en las familias mallorquinas -y muy especialmente en los niños, según su parlamento de ayer-, el obispo Murgui se refirió a los actos de la agenda católica en España para 2011, parte de los cuales serán en alguna medida organizados por la diócesis de Mallorca.

Así el prelado habló de las jornadas de la Juventud promovidas por el Papa Benedicto XVI y que en el caso de Mallorca tendrán convocatorias de referencia en la cárcel de Palma y en La Sang, entre otros lugares.

Visita parroquial

Especialmente emotiva fue la referencia del obispo Murgui a las visitas pastorales a todas las parroquias de la Isla, que iniciará el próximo día 8 y culminarán el Domingo de Ramos.

«Como cura de pueblo que soy por encima de todo -manifestó-, yo me siento muy honrado especialmente con esa clase de visitas a los templos y los lugares donde hacéis vuestra labor con los fieles».