La izquierda sacó ayer adelante en el Consell de Mallorca una de sus grandes promesas electorales gracias al voto del principal partido de la oposición, el PP. El pleno, con el voto en contra de dos de los tres representantes de UM (Miquel Angel Grimalt llegó, a propósito, tarde porque se oponía al 'no') acordó la modificación definitiva del Plan Territorial de Mallorca que suprime la áreas de reconversión territorial y que reduce en 465 hectáreas el crecimiento urbanístico con el que se inició la legislatura.
Noticia «negativa»
Para UM, según dijo Antoni Pascual, la supresión «no es buena» porque impedirá que se puedan realizar esponjamientos «beneficiosos» para el territorio. Desde el Bloc, Joana Lluisa Mascaró manifestó que este argumento no es válido porque en muchos casos las áreas de reconversión territorial, permutas urbanísticas que compensan el crecimiento de lagunas zonas con el decrecimiento en otras, son una «triste excusa» para urbanizar en zonas verdes a «cambio de nada».
Las áreas de reconversión territorial y la redacción del Plan Territorial fue objeto de una investigación judicial en la que se llegó a imputar a varios cargos del Consell. Las diligencias, sin embargo, fueron archivadas.
El GOB «celebró» ayer la eliminación definitiva de las ART y dijo que así se acaba con «la arbitrariedad» que suponían.
Lo que se mantendrá inalterable es otra de las medidas que se aprobaron en el Consell cuando lo presidía María Antònia Munar: la Diada seguirá celebrándose el 12 de septiembre y no el 31 de diciembre, como pedía el Bloc.
El PP vota con la izquierda la reforma que acaba con el modelo territorial de UM
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1 comentario
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Es una verguenza, nos quieren volver a tomar el pelo a los ciudadanos, estos mismos son los que organizan y ejecutan y luego montan una antifada, Miren lo de el Caulls de Marratxi, Andratx, Santa Margarita, Campos etc. etc. los mismos de siempre desde diferentes puestos y ahora a dónde están, creando un espejimos ante la sociedad de pretenden a Dios Rogando y con el mazo dando, ya está bien de leyendas urbanas de buenos samaritanos, cuando lo único que han hecho es un urbanismo a la carta que ahora pretenden calificar con el voto.