Cati Julve y Guillem Riera, en una imagen de archivo. | ultimahora.es

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El ex director general insular de Residuos Guillem Riera y el empresario Simón Galmés Veny admitieron ante el juez instructor de la 'operación Cloaca' parte de los indicios que les incriminan en la supuesta trama de corrupción organizada en torno a la recogida selectiva de residuos en Mallorca y, ambos, apuntaron a sus «superiores», sin mencionar a alguien en concreto, según las fuentes próximas a la causa consultadas por este diario. Ambos están imputados por los delitos de malversación y cohecho.

Riera y Galmés han reconocido que se facturaba dos veces por un mismo servicio (la recogida selectiva de la basura), con un sobrecoste no justificado que supera el millón y medio de euros, desde septiembre de 2007.
El ex director general de Residuos explicó que ese 'modus operandi' entre el Consell de Mallorca y las empresas adjudicatarias del servicio «se pactó desde arriba». Según fuentes judiciales, primero fue a través del ex conseller insular Miquel Riera, ya fallecido, y posteriormente por Catalina Julve, que lo heredó. Riera admitió los hechos que han desencadenado la operación, pero no el conocimiento de haber algo hecho algo irregular.


Julve se defiende

La estrategia de defensa de Julve, según ha sabido este diario, será recordar que ella no accedió al departamento de Medio Ambiente hasta 2005.

Cuando se cambió el sistema de facturación «yo era jefe de prensa del Hospital de Manacor», ha llegado a comentar. El antecesor de Julve, Miquel Angel Riera, ya ha fallecido.

Julve fue informada ayer de que el ex director general de Residuos le habría exculpado en su declaración.
Con respecto a Galmés Veny, las pesquisas se han centrado en ese sueldo de 9.000 euros mensuales que le pagaban las empresas adjudicatarias por servicios -control de residuos-que no prestaba. Desde 2006, el propietario de Ses Nostres Eines ha cobrado 400.000 euros «a cambio de nada», según los investigadores.

Riera y Galmés han quedado en libertad sin fianza, con las únicas medidas cautelares de la presentación quincenal en los juzgados y la retirada del pasaporte, tras declarar ambos en la noche del viernes y en la madrugada del sábado.

Las medidas impuestas por el titular del Juzgado de Instrucción 9 de Palma, Enrique Morell son las mismas que habían solicitado los fiscales anticorrupción Pedro Horrach y Miguel Àngel Subirán.

Ante el reconocimiento tácito de los hechos por parte de Riera y Galmés, o de una parte de ellos, los fiscales no consideraron necesario solicitar al juez medidas cautelares más elevadas, como la petición de ingreso en prisión eludible con una fianza importante.

Los otros cuatro arrestados, G.P. P., M.M.M., S.G.U. y M.M.M. quedaron en libertad con cargos tras declarar en la sede de la policía. La 'operación Cloaca' sigue abierta a la espera de que los agentes analicen la documentación incautada.