Galmés (NIL), Ginard (+Acció), Font (Lliga) y Porquer (Aliança per Muro). | J. Lladó

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El objetivo final de la Lliga Regionalista son las elecciones generales del próximo año. Pero su 'bautismo de urnas' se prepara para las autonómicas, insulares y municipales del 22 de mayo. Ese fue el mensaje que lanzó ayer su promotor, Jaume Font, ex dirigente del PP que compareció ante los medios de comunicación con otros tres líderes municipalistas, entre ellos el 'exuemita' Guillem Ginard (dirigente de +Acció, de Campos), para desmentir que no tenga a nadie detrás presentar a sus primeros aliados.

El partido de Ginard y otros dos, Aliança per Muro (una escisión del PP) y NIL de Ses Salines se integrarán en la Lliga Regionalista. Aliança per Muro se disolverá, NIL tomará una decisión en breve y +Acció se mantendrá únicamente con ese nombre en Campos.

Los dirigentes de los tres partidos expresaron su apoyo al proyecto, que, han asegurado, contiene todas las herramientas necesarias para convertirse en opción de futuro.

Centrista y liberal

«La austeridad, la humildad, la proximidad con la gente y una capacidad real para resolver los problemas de los ciudadanos», son la carta de presentación del proyecto, que se define como «centrista, liberal y reformista» y se marca como objetivos potenciar valores como «la tolerancia, la capacidad de diálogo y el respeto a todas las ideas».

Jaume Font negocia ahora con otra docena de partidos de ámbito local. Si consigue cerrar estas negociaciones, formará una candidatura al Parlament que, previsiblemente, encabezará. Según señaló «quiero ir a mi ritmo, sé lo que quiero».