Los dirigentes de Unió Mallorquina se han reunido para darse de baja del ya extinto partido. | S. Amengual

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Josep Melià y los dirigentes del nuevo proyecto político dejaron ayer morir definitivamente a Unió Mallorquina tras darse de baja de forma masiva. Melià ya ha registrado el nuevo partido: Convergència per les Illes.

Unió Mallorquina quedará en muy pocos días en el limbo político cuando no quede ni uno solo de sus antiguos militantes. Josep Melià formalizó ayer mismo su baja, al igual que la mayor parte de los candidatos municipales, unos 30, que se reunieron en una comida celebrada en Sineu. Los líderes municipales irán informando a sus militantes para que formalicen las respectivas bajas.

«El objetivo es seguir adelante con Convergència. No podíamos seguir con la cruz de UM y los líderes municipales apoyan el nuevo proyecto. Nuestra fuerza está en los municipios», comentó Melià tras la comida celebrada en Sineu.

Nuevo partido

La intención de la ya ex cúpula uemita es dejar morir UM una vez que le ha impuesto a este partido una fianza civil de 1,6 millones de euros por el 'caso Picnic'. El bloqueo de todas las cuentas corrientes de UM han acelerado la creación del nuevo partido, que ayer se registró ante notario. Convergència per les Illes ya ha sido también presentado ante el Gobierno central a la espera de recibir el visto bueno para comenzar a trabajar.

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Sin embargo, algunos ex dirigentes uemitas ni siquiera seguirán en Convergència. Marc González, que era candidato de UM al Ajuntament de Palma, anunció su intención de retirarse provisionalmente de la política. Por lo tanto, González no será candidato de Convergència, pero en el futuro no descarta integrarse en el nuevo partido de Josep Melià.

Miquel Angel Grimalt, ex conseller de Medi Ambient, acordó también abandonar la política y dejar UM. Grimalt dejará su puesto de conseller en el Consell y su puesto será ocupado por María José Rodríguez. Grimalt dejó claro que no abandona la política por estar en contra del nuevo partido político.

Otras bajas que se han registrado para el nuevo proyecto están vinculadas al sector «munarista» y «nadalista» y no preocupan excesivamente a Melià.

Finalmente, Melià ha decidido registrar el nombre de Convergència per les Illes para no tener problemas legales. Convergència balear existe y Convergència per les Illes Balears, que fue el nombre elegido el lunes, podría no ser admitido por el Ministerio del Interior.