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El exgerente del Instituto de Estrategia Turística (Inestur) Antoni Oliver ha negado hoy cualquier tipo de trato de favor a la empresa de la esteticista de Maria Antonia Munar, que percibió 85.000 euros de este organismo público para realizar una catalogación de los «spas» de Baleares.

Oliver ha declarado hoy como imputado ante la jueza del «caso Voltor» por la pieza que investiga supuestas irregularidades en la concesión por parte de Inestur en febrero de 2009 de un negociado sin publicidad por 60.000 euros y dos contratos menores por 18.000 y 7.000 euros a la sociedad de la esteticista y doctora Marisol Carrasco.

El imputado ha afirmado que el de los «spas» era «un gran proyecto» y ha añadido que ni Munar ni el exconseller de Turismo de UM Francesc Buils le dieron «ningún tipo de directriz ni orden para favorecer a alguna empresa para que llevase a efecto el proyecto».

«En ninguna reunión -ha asegurado a la jueza- se me dijo que tuviera que tener un trato preferente con nadie ni que tuviera especial trato con alguna persona en concreto. No hubo comentario alguno de que hubiera una relación profesional entre la doctora Carrasco y la señora Munar».

El imputado ha explicado que el presupuesto inicial del estudio era de 2 millones de euros, pero que Inestur no podía pagar ese dinero y finalmente se llegó a un acuerdo para que se realizara parte del mismo por 100.000 euros, cantidad que el instituto podía pagar «como máximo».

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El proyecto se contrató porque el exconseller Buils, ha añadido, estaba interesado en él, una idea que compartía Oliver, por lo que comenzó a negociar con la empresa de Carrasco un precio más bajo.

Ha explicado que se pagó a la empresa de Carrasco mediante un negociado y dos contratos porque en un principio se creyó que era suficiente con el negociado, aunque finalmente se vio que no ya que el máximo para este tipo de procedimiento era de 60.000 euros.

Así, ha dicho que no observó «ninguna anomalía» en el proyecto, aunque ha agregado que no era su función supervisar este tema.

Oliver también ha sido hoy interrogado por otra pieza de este caso, la referida a la cuenta que el Inestur abrió con 1,2 millones de euros en la entidad Banif.

El exgerente se ha desvinculado de la decisión de abrir esta cuenta, la cual era ilegal puesto que la entidad no podía contratar con el Govern al no figurar en el acuerdo marco de bancos que podían trabajar con la Administración Pública.

Oliver ha dicho que el que inició el trámite en la entidad bancaria fue el exjefe del área económica del Inestur Alvaro Llompart y ha añadido que no sospechó «nada raro» de esta operación y que nadie le dijo que era ilegal