En su discurso ante la junta general de accionistas que ha aprobado el cambio de nombre, que ha difundido la compañía a través de internet, Escarrer ha detallado que se ha elegido la denominación por «el alto valor aportado por la marca más internacional del grupo que es Meliá».
En opinión de Escarrer, el cambio de nombre y de logotipo «simboliza el inicio de una nueva etapa en el mejor momento de la compañía, que coincide con la salida de la peor crisis de la industria turística».
Escarrer ha asegurado que 2011 se plantea como un año «de consolidación y transición hacia una nueva etapa», después de haber pasado «un período duro y extenuante» que la cadena hotelera ha superado «con fortaleza renovada».
55 aniversario
En el 55 aniversario de la empresa, Escarrer se ha declarado «orgulloso» de su «historia de éxito» y ha señalado que la compañía debe «cambiar tanto por fuera como por dentro» renovando sus objetivos, su cultura de organización y sus valores.
El fundador de la hotelera mallorquina ha anunciado que en otoño se presentará su plan estratégico 2012-2014 que buscará fomentar la cultura de gestión de los ingresos e implantar un modelo de compañía cada vez más gestora de hoteles.
Además promoverá una gestión 2.0 de la relación con el cliente utilizando nuevos canales y redes sociales, la gestión de talento, priorizará la región Asia-Pacífico en la expansión de la cadena, maximizará el valor inmobiliario de los activos de la compañía e integrará la sostenibilidad de forma transversal en todas las áreas de la cadena.
Escarrer ha resumido en una frase la «misión» de la compañía: «En Sol Meliá ofrecemos experiencias y servicios globales de alojamiento con criterios de excelencia, responsabilidad y sostenibilidad y como empresa familiar queremos contribuir a conseguir un mundo mejor».
Expansión internacional
Ha calificado de «exitoso» el balance del plan estratégico 2008-2010, en el que Sol Meliá ha incorporado 78 nuevos hoteles con 20.597 habitaciones y ha dicho que las claves de esta etapa han sido la diversificación y la expansión internacional, así como la innovación en la relación con el cliente.
Según su presidente, en esos tres años la cadena logró reducir costes en 80 millones, mantener el volumen de negocio y fomentar la expansión internacional que ha sido «el mejor salvavidas» de la compañía. En este sentido ha detallado que el negocio fuera de España ha pasado de generar el 57 % del EBITDA en 2008 al 77 % tres años después.
El directivo ha resumido los resultados de 2010 con un beneficio neto de 50 millones de euros que aumenta un 31,5 % respecto al año anterior; con 1.251 millones de euros de ingresos y un EBITDA de 235 millones que supone un 16,5 % más. El reparto de dividendos también se ha visto incrementado en un 28 %, hasta 10 millones frente a los 7,6 del año 2009.
El valor de la acción de Sol Meliá creció un 38,5 % en 2009 y un 17,8 % en 2010. Solo en 2011 se ha revalorizado un 27 %. El capital social de Sol Melia es de 36.955.355 euros, repartidos en 184.776.777 acciones ordinarias de 20 euros de valor nominal cada una.
Mercados emergentes
Escarrer ha subrayado que Sol Meliá se encuentra en «una situación financiera muy sólida» y ha insistido en que inicia ahora un «apasionante proyecto de renovación y fortalecimiento competitivo».
De cara al futuro, Sol Meliá se centrará en los mercados más dinámicos y emergentes y en las alianzas regionales.
Sobre la continuidad en los planes de expansión de la compañía, Escarrer ha puesto como ejemplo de su ritmo el hecho de que en lo que va de 2011 la cadena ha firmado un hotel nuevo cada 3 semanas y ha señalado que para el período 2011-2014, la cadena prevé que el 70 % de nuevas incorporaciones serán bajo el régimen de gestión o franquicia.
1 comentario
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"Sol", finalmente, han sido los residuos de los hoteles, ya que Tryp y Meliá se quedó con más clientes satisfechos. Si me hacen una buena oferta en el Paradisus I ó II de Varadero, no me negaria a reservar un vuelo ahora mismo, ya.