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Una representación de la plantilla de Ràdio i Televisió de Mallorca, [M], acompañada del presidente de la Asociación de productores audiovisuales (Apaib), entregó ayer 13.564 firmas a favor de la continuidad del proyecto pese a que la institución ha decidido ya el cierre y su nuevo director general, José Manuel Carrillo, que hoy se reunirá con el comité de empresa, lo ha reconocido abiertamente.
David Oliver, representante de la plantilla, aprovechó para señalar que la televisión insular «no está al servicio de María Salom sino de toda la ciudadanía».
Plataforma
Por su parte, el presidente Apaib, Jaume Rodríguez, destacó que el cierre supondrá «echar a mucha gente a la calle, tener muchas empresas sin trabajo y el cierre del 50% de la demanda del sector audiovisual». Desde el grupo socialista se informó ayer que, según un cálculo aproximado, el coste de la liquidación, incluida indemnizaciones y despidos puede ascender a cinco millones de euros. Anteayer se acordó promover una plataforma que recupere el espíritu de Voltor que hizo posible la recepción de TV3.