Zoilo Ruiz Mateos, en los juzgados. | Joan Torres

TW
6

«Todas las negociaciones fueron llevadas a cabo por mi padre», declaró ayer el hijo mayor de José María Ruiz Mateos, Zoilo, ante la juez de refuerzo del Juzgado de Instrucción 3 de Palma, que instruye una querella por presunta estafa contra el 'holding' Nueva Rumasa en la compraventa del hotel Eurocalas de Mallorca.
El querellante, Inversiones Grupo Miralles (IGM), defendida por la abogada Isabel Fluxá, reclama 13,9 millones de euros a la familia Ruiz Mateos.
La adquisición del hotel fue pactada en 2005 por medio de 116 pagarés por valor de 197.257,20 euros cada uno, pero los pagos se interrumpieron en julio de 2010 debido a «la crisis generalizada y la falta de apoyos de los bancos», según explicó Zoilo Ruiz Mateos, asesorado por el letrado Ignacio Peláez.
Compraventa
La compraventa fue formalizada por 23,6 millones de euros, de los que fueron abonados 789.028 euros. Asímismo, se acordó el pago aplazado de 22,8 millones a través de pagarés con vencimientos mensuales y con la garantía de la empresa Montumo y los avales personales de Ruíz-Mateos y todos sus hijos varones.
«Las decisiones las tomaba mi padre, no el consejo de administración (de Nueva Rumasa). cuyas funciones eran más formales que otra cosa», afirmó el hijo mayor de Ruiz Mateos.
El patriarca del 'holding' también debía declarar ayer, pero no lo hizo alegando enfermedad, según el parte médico que remitió al juzgado.
El querellante afirma que la familia Ruiz Mateos «avaló (la compraventa del hotel) con evidente mala fe» ya que ninguno de ellos «tenía ni tiene activo alguno a su nombre, al menos en España».
Zoilo Ruiz Mateos declaró que cuando formalizaron la operación con el Grupo Miralles no les exigieron ninguna relación de bienes o patrimonio. Además, «el señor Miralles sabía que nosotros teníamos problemas de liquidez», señaló.