Esta sería, a juicio de esta organización, una buena medida para promover la conciliación, y daría cumplimiento a la ley autonómica sobre accesibilidad.
«Salir o entrar de un coche no siempre es fácil para una embarazada. La barriga representa un obstáculo para entrar o salir de un vehículo que, muchas veces, se encuentra a pocos centímetros del más cercano», afirma el IPFB.
La asociación indica que en varias ciudades, como Milán y Nueva York, hay plazas de aparcamiento exclusivas para embarazadas, que también existen en aparcamientos públicos de Vitoria, Reus y Valencia, o a nivel privado, aseguran, en centros comerciales de ciudades como Gijón o Murcia.
Por ello, propone que las embarazadas con más de 20 semanas de gestación tengan un distintivo similar al que ostentan los minusválidos para acreditar su condición y también plantea que puedan utilizar las plazas para embarazadas las familias que transporten bebés con sillas del grupo 0 y 0+, pues para sacarlas, argumenta, es necesario abrir completamente el maletero del coche, cosa que en algunos aparcamientos no es posible.
«Parece una medida bastante sencilla de aplicar y de poco coste. Se pueden habilitar plazas exclusivas para embarazadas y familias con bebés, o bien ampliar las plazas para minusválidos y poder compartirlas», apunta el Instituto de Política Familiar.