El inicio del curso escolar en Palma ha provocado las retenciones esperadas en los puntos de acceso a los principales centros educativos. | Jaume Morey - Joan Torres

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El curso escolar 2011-2012 ya está en marcha. Un curso sin novedades académicas, pero con un protagonista absoluto, la falta de dinero que amenaza el buen desarrollo del mismo. El primer día arrancó dentro de la normalidad, según informó la Conselleria d´Educació y ratificaron los representantes sindicales y de los padres y madres de alumnos, pero más allá de un primer día «tranquilo» docentes y familias no pueden olvidar que las dificultades están ahí, que las cajas de los centros están vacías y que la Conselleria aún no puede decir cuándo pagará a centros públicos y concertados lo que les debe, un dinero imprescindible para el buen funcionamiento del curso.
Por lo pronto, la Conselleria no puede asegurar que este curso se vaya a poder pagar becas de comedor y transporte escolar (todavía se deben las del curso pasado), «es algo que aún tenemos que estudiar», reconoce la directora general de Planificació, Inspecció i Infraestructures Educatives, Mercedes Celeste. De confirmarse la supresión de las becas, no solo afectará a las familias con menos recursos, sino también a las empresas suministradoras de este servicio, sobre todo a las de comedor, que realizan su planificación de menús y precios en función del número de escolares a los que van a atender. En cualquier caso, desde Coapa-Balears se añade que «las becas ya han sufrido recortes en los últimos años, pues el número de alumnos que las solicita ha ido aumentando y la cuantía que el Govern destina a ellas está congelada desde hace cinco años», afirma Fernando Martín.
La plantilla docente es prácticamente la misma que el curso pasado, 35 personas más según cifras oficiales, pero con un aumento del peso de los interinos, en parte debido a que este era el último año en que, en virtud de la LOE, los docentes de 60 años podían jubilarse en las mismas condiciones que lo hubieran hecho a los 65, algo que han aprovechado cerca de 300 personas, según informó el Stei-i.
Desde CCOO se cuestionan las cifras de docentes aportadas por la Conselleria, a la que se recrimina el que no «haya hecho públicas, aunque lo hemos pedido, las cifras de interinos contratados para este curso». Los sindiatos y la Coapa alertaron también ayer de las altas ratios de algunos centros, sobre todo en aquellos con gran demanda, en los que se han autorizado hasta 28 alumnos por aula en Infantil.
El Stei-i también señala el desvío de personal de Atención a la Dependencia a clases ordinarias y Anpe pone en acento en otro problema derivado del retraso en los pagos: la dificultad de algunos centros para aplicar con normalidad el programa de reutilización de libros de texto, lo que está obligando a contar con la buena voluntad de los libreros a los que se le adeuda dinero o a adelantar éste con los ahorros del centro, declara Antoni Martorell.
Tampoco este año se podrá ejecutar el programa de Secciones Europeas, asegura Anpe, «por la falta de dinero para contratar a los auxiliares de conversación» con los que se imparte una asignatura en inglés.
En cuanto a las obras en los colegios, Coapa-Balears detectó ayer algunos problemas en el primer día de clase, como centros que han abierto sin tener acabadas las obras del comedor escolar, caso de colegio Sa Graduada de Palma o el CEIP de Llucmajor, o la falta de mobiliario en algunas aulas del IES Guillem Colom de Sóller o en dos centros Llucmajor y en sa Pobla, o la falta de limpieza tras las obras en otros colegios, algo que ha obligado a los equipos docentes a adecentar las aulas. Todas estas incidencias, más otras como la falta de dos barracones en un centro de Eivissa, «estaban previstas por los directores de los centros y esta semana se acabarán de resolver», afirmó la directora general.
Faltan por cubrirse también algunas plazas de especialistas de Primaria, Secundaria y FP, pero éste es un problema habitual en cada inicio de curso, «que se resolverá en los primeros días», añadió Celeste.