El joven vivía con su madre y un hermanastro en el segundo piso de esta finca de la calle de Ca na Serreta. | Alejandro Sepúlveda

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Khalid Siyf Allahu Almaslul era, en realidad, José Ernesto Feliu Mora. Vecino de Cala Rajada afincado desde hace años en la calle Ca Na Serreta. Ayer, por la mañana, un comando especial de guardias civiles llegados ex profeso desde Madrid procedió a la detención del joven cubano por su supuesta pertenencia a la banda terrorista Al Qaeda.
La investigación se inició en 2010, cuando el Grupo de Información de la Benemérita interceptó unos emails sospechosos, en los que José Ernesto contactaba con destacados fundamentalistas islámicos.
Vigilancia
A partir de ese momento, el joven caribeño fue sometido a una discreta vigilancia, que se fue intensificando a medida que sus mensajes en internet se radicalizaban. José Ernesto residía en un segundo piso, con su madre y su hermanastro, menor de edad y había trabajado en hoteles y locales de la zona, como camarero o recepcionista. Dominaba a la perfección el alemán -de hecho en la red se ofrecía como profesor de ese idioma-, el inglés y el árabe, y no contaba con antecedentes policiales. Hace un año, sin embargo, la Policía Judicial de la Guardia Civil lo identificó porque había tomado fotografías de unos policías. Cuando le pidieron explicaciones, comentó que era periodista y que las iba a utilizar en un reportaje.
A las nueve de la mañana de ayer, una treintena de agentes (del Grupo de Información, Delitos Informáticos, Ucesic, y Policía Judicial) irrumpieron en su casa y procedieron a su detención. El objetivo principal era apoderarse de todo su equipo informático, compuesto de varios ordenadores portátiles, memorias USB, tarjetas SD y discos duros externos. Ese material está siendo examinado, en busca de los contactos de Khalid. El joven ha sido trasladado en helicóptero a la Audiencia Nacional, en Madrid, para ser interrogado.