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Los sindicatos han avisado hoy al Govern balear de que se enfrentará a «un otoño caliente» de movilizaciones e incluso «tres años de conflictividad permanente» en la calle si sigue aplicando medidas de recorte y cambios legislativos no negociados.

Reunidos ante el Consolat de Mar antes de la reunión del Consell de Govern, representantes de los sindicatos CCOO, UGT, USO, STEI-i, ANPE, USAE y SATSE han entregado hoy una carta conjunta al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, en rechazo de las medidas adoptadas por ejecutivo en sus 100 primeros días de gestión y reivindicado «la inmediata apertura del diálogo social».

La secretaria general de CCOO en Baleares, Katiana Vicens, ha advertido de que «no se puede gobernar sin diálogo social» porque puede llevar a un «conflicto permanente» que nadie desea y «mucho menos en la situación actual».

«Si las políticas a seguir van a continuar como han empezado, que lo único que oímos son recortes y ninguna medida equilibradora para mejorar los ingresos y si además los recortes afectan a los trabajadores que son la mayoría de la población, evidentemente entraremos en un otoño caliente», ha advertido Vicens.

El secretario de Acción Sindical y Ocupación de UGT, Manuel Pelarda, ha ido más lejos: «Estamos ante tres años de conflictividad social permanente: ellos tienen una mayoría absoluta muy amplia y el Boletín Oficial y nosotros tenemos la calle».

Pelarda ha asegurado que los sindicatos rechazan el plan de estabilidad presentado por el Govern, del que previsiblemente el Consell de Govern aprobará hoy la primera medida que es la reducción de los liberados sindicales en función pública.

Gran calado

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El líder de UGT ha advertido de que esa es solo «una pequeña medida» de un documento que tendrá «gran calado» y en la práctica supondrá la eliminación «de miles de puestos de trabajo» con la reducción del personal interino en sanidad, educación y dependencia.

También ha alertado de que el plan anuncia cambios en el sistema sanitario en Manacor, Inca, Menorca e Ibiza y no especifica de qué tipo.

El representante de UGT ha señalado que el plan de estabilidad solo contempla recortes de gastos y no incluye «ni una medida para mejorar los ingresos» pero supondrá una reducción de 1.000 millones de euros del presupuesto de la comunidad autónoma.

«Este Govern gobierna para los suyos, pero no para sus votantes», ha criticado Pelarda que ha rechazado las reticencias a aplicar un Impuesto de patrimonio que solo afecta a quien tiene bienes por más de 700.000 euros.

Pelarda considera que lo único que ha hecho el Govern en 100 días ha sido «aprobar una ley de emprendedores que de emprender nada y hacer un ataque frontal contra los sindicatos» que en su opinión responde a la voluntad de «no tener testigos» para aplicar recortes.

Por su parte, Vicens le ha perdido al Govern que abra las mesas de negociación correspondientes y evite «gobernar a base de órdenes, decretos y leyes que no han sido negociadas absolutamente con nadie y menos con las organizaciones sindicales en cuestiones que afectan a la representación de los trabajadores y a sus derechos».

Según la líder de CCOO, la comunidad no se merece que administración y sindicatos entren «en una etapa de confrontación continua porque la situación económica no lo permite». «Tenemos que hacer todos un esfuerzo por llegar a acuerdos porque es lo mejor para la comunidad y para nuestra economía», ha pedido.

También se ha referido a las dificultades del Govern para acceder al crédito y ha recomendado al ejecutivo que no lance «mensajes de cataclismo económico».