Varias personas se han concentrado en Plaça d'Espanya para tratar de paralizar el cierre de Televisió de Mallorca. | C. Sansó

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El consejo de administración de Radio i Televisió de Mallorca, [M], autorizó ayer al director general del ente, José Manuel Carrillo, para llevar adelante las actuaciones previstas en el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que supondrá el despido de la totalidad de la plantilla, 116 personas.


El Consell no ha hecho público qué pasará 'el día después' ni qué pasará con la señal ni con la frecuencia. Se ha especulado con la posible venta o alquiler a algún grupo. [M], en la etapa de Munar, nació de un acuerdo con la asociación de televisiones locales.
El mismo día, ayer, que se reunía el c

onsejo de administración para acordar la formalización y negociación del ERE, un ERE que el comité de empresa considera que no está justificado y que presenta ciertas lagunas, se presentaba en una plataforma de entidades y organizaciones a a favor de la continuidad de [M].


Sin duplicidades

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El portavoz de la plataforma, Jaume Rosselló, explicó que la plataforma nació como iniciativa de un amplio grupo de entidades, asociaciones y grupos políticos de la isla que decidieron unirse contra el cierre.


Roselló destacó que las justificaciones económicas no son válidas, ya que su gestión nunca ha generado déficit, incluso en los últimos cuatro años había generado u superávit de 1,6 millones de euros.


La plataforma considera que no existe duplicidad de contenidos entre IB3 y la radiotelevisión insular ya que esta última es «un complemento a la oferta del canal autonómico, y apuesta por la proximidad que representa la red de corresponsales en toda la isla, que ofrece información de los eventos más locales, adonde no llega la televisión autonómica».


La ex directora general, Marisa Goñi, y la ex directora de Ona, Enma Socías, se sumaron, tras una pancarta, al acto de la plataforma.