Francesc Antich. | Joan Torres

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Los cien días del president Bauzá son, también, los cien días 'sin' del ex president Antich. En esta entrevista, la primera desde que dejó la presidencia, Francesc Antich (Caracas, Venezuela, 1958) habla de los cien días de Bauzá pero también de su partido y las perspectivas electorales, precisamente el mismo día en que se convocan las generales.

-¿El PSOE sale como perdedor?
-Afrontamos unas elecciones muy difíciles. Nos ha tocado gobernar en una situación con mucha dificultad por la crisis. Lo que pasa es que, desde las autonómicas, también hemos empezado a intuir cuáles son las recetas del PP y eso puede cambiar la situación.

-Hay mucha gente de acuerdo con los recortes del PP en la Administración.
-Es que recortes los hemos hecho todos. Lo que a mí me gustaría que me explicaran los números del president Bauzá. Dicen que sus medidas suponen un ahorro de 360 millones pero no ha venido a explicarlos. Han sido cien días de mucho titular y muy poca concreción. Lo que intuyo me gusta muy poco. El Govern de Bauzá es un gobierno radical de derechas. Bauzá representa a la derecha más radical: ataque a los sindicatos, control de la televisión pública, desprecio al Parlament, ruptura de la concertación social. Nosotros en los primeros cien días ya habíamos sentado las bases de la concertación y el diálogo social.

-Bauzá ha reducido el 50% de cargos.
-Ha anunciado que ha reducido el 50% de cargos, que no es lo mismo. Todo lo que dice este Govern hay que analizarlo con mucha prudencia. ¿La mitad de cargos en relación a qué? ¿A cuando empezamos o a cuando lo dejamos? Mire, cuando yo llegué, sólo el presupuesto de Presidencia pasó de 17 a 5 millones. Eso es ahorro.

-El Govern dice que con sus medidas se ahorran 360 millones.
-Que lo detallen en el Parlament. En vez de pedir la comparecencia del conseller Manera y de hacer oposición a la oposición, que el vicepresidente Aguiló vaya al Parlament y lo detalle. Mire, cuando yo me reuní con el president Bauzá en el traspaso de poderes, me puse a su disposición y hasta me ofrecí a acompañarle a Madrid para lo que hiciera falta.

-¿Y qué paso?
-Pues que no me ha vuelto a decir nada. Quizá es que siguiendo consignas de Génova [sede nacional del PP] han optado por la oposición a la oposición.

-¿Armengol sigue siendo su candidata para dirigir el PSIB?
-Si yo he pedido a todos los dirigentes que no hablemos del congreso del PSIB hasta después de las elecciones, no seré yo quien hable. Ahora es el momento de centrarse en las elecciones y de la única opción posible: más socialdemocracia.

-¿Con Rubalcaba 'el rojo'?, ¿le veremos levantando el puño en los mítines?
-No, no. Lo que está haciendo el PSOE es explicar su proyecto. Y si apostar por medidas de fiscalidad progresiva es ser de izquierdas, pues sí, el PSOE es de izquierdas.

-¿Se ha vuelto Zapatero el malo de la película?
-No, somos conscientes de las dificultades que ha tenido. Somos un partidario federal y los problemas de Zapatero son también nuestros problemas.

-¿Hay que 'huir' de Zapatero?, ¿resta votos?
-Le ha tocado gobernar la mayor crisis desde los años 30. La historia juzgará. Lo que yo quiero destacar es que nunca se había hecho una apuesta tan fuerte por la igualad y los derechos sociales.

-Si aún fuera president, ¿también hablaríamos de recortes?
-Sí, también tendría que recortar, pero con una idea clara de lo que quieres conseguir. Hay cuestiones innegociables, como educación, salud, servicios sociales o políticas de empleo.

-¿Una 'sugerencia' para el president Bauzá?
-Que en época de dificultades, como las que estamos viviendo, un Govern sólo, aunque tenga mayoría absoluta, no puede resolver esta crisis sin contar con la oposición. Nosotros, desde el PSOE, le ofrecemos nuestra mano y nuestra experiencia.