La Comissió d'Economia i Pressuposts del Parlament fue ayer el foro donde se escenificaron las críticas del Partido Popular contra la gestión económica del anterior Govern, la cual fue calificada de «auténtica estafa pública», en palabras de su portavoz, Fernando Rubio, que enfatizó que «contrataba lo que no podía pagar».
Rubio reiteró que en la actualidad la Comunitat acumula 4.561 millones en deuda bancaria y 1.104 millones en facturas pendientes a proveedores «sin tener en cuenta la situación de las empresas públicas».
Desde la oposición, el representante de los socialistas, Joan Bonet, adujo que «el PP gana las elecciones y llora todo el día», al tiempo que recordaba que el Govern del Pacte «nosotros nos endeudamos en tiempos de crisis, Matas lo hizo en tiempo de bonanza».
Mascaró, del PSM, por su parte, evidenció que «el Govern no ha pagado una sola factura a pesar de tener el plan de viabilidad aprobado».
Comparecencia
La Comissió también debatió la petición del PP para que se solicite la comparecencia del exconseller d'Economia Carles Manera «porque nada de lo que decía era verdad», según comentó el conservador Antoni Camps, el cual considera que «el exconseller debe dar la cara y explicar sus decisiones. Nos ha dejado en la ruina».
Socialistas y nacionalistas se opusieron a la petición, que fue finalmente aprobada, argumentando que Manera «ya no ocupa ningún cargo público».
Sindicatura
Por último, se aprobó por unanimidad la remisión a la Sindicatura de Cuentas del expediente de adjudicación a la empresa Jardins de Tramuntana, propiedad del compañero sentimental de Francina Armengol, el cuidado y mantenimiento de los jardines de los cementerios municipales de Palma en la pasada legislatura.
3 comentarios
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Sr. Rubio , si lo consideran una "estafa" lo justo seria levarlos delante de un juez y pedirles responsabilidades penales y civiles; a no ser que ustedes vayan a hacer lo mismo.
Es insultante la impunidad con que los sociolistos han arruinado España y se van de rositas y nos dejan con lo puesto.
Una cosa es que se genere un cierto déficit en un momento de crisis para ayudar a quienes lo estén pasando mal. Otra cosa es dejar esos números. Eso es de cárcel... bueno, debería serlo. Ninguno acabará dentro. Seguro que si hubiese sido una empresa de su propiedad, no habrían gestionado así.