El profesor Francisco J. Ayala, durante su intervención. | Joan Torres

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«Los humanos, los monos y los chimpancés venimos de antepasados comunes, pero nuestra evolución ha sido completamente distinta», afirmó ayer en Palma el profesor Francisco J. Ayala, uno de los más prestigiosos científicos españoles, especializado en Biología Evolutiva.
El profesor Ayala, que llenó el Teatre Municipal Catalina Valls con un publico expectante que no quiso perderse su intervención en la isla, pronunció la conferencia ‘Ética, ciencia, Dios' invitado por el Club Ultima Hora y la Fundación Ramón Areces.
Ayala fue desgranando, durante su intervención, la evolución biológica del ser humano hasta llegar a los hombres y mujeres actuales, incluyendo el origen de las especies y la diversidad genética de los organismos. Comenzó su intervención hablando de las bacterias, hizo un amplio repaso de los primates y explicó la evolución de los homínidos, afirmando que «el chimpancé es nuestro primo» y que «somos una especie muy reciente» ya que, indicó, «solo hace 150.000 años que existe nuestra especie y 60.000 años que el homo sapiens salió de África».
Lucy
Ayala habló del descubrimiento de los restos de Lucy (australopitecus aferensis) y afirmó que, por sus restos sabemos que «ya caminaba erguida» y continuó explicando la evolución al homo habilis, erectus y sapiens y la importancia de la utilización de herramientas para el desarrollo del cerebro humano. «Nuestra mano es un objeto terriblemente flexible», afirmó y añadió que uno de los hemos más importantes para explicar la evolución humana es el aumento del tamaño del cerebro, «hasta hace dos millones de años el cerebro no aumentó de tamaño», puntualizó.
Tras un repaso por la anatomía de nuestros antepasados, los primeros homo sapiens, el doctor Ayala habló del comportamiento de la utilización del lenguaje simbólico, la autoconciencia, la ética, la moralidad y la religión.
La capacidad de hacer juicios de valor y el libre albedrío son los grandes avances del homo sapiens, «si no hubiera libre albedrío no habría moralidad», afirmó el profesor y añadió que «para que haya acción moral tiene que haber libertad de elegir una cosa u otra, libre albedrío».
«Los códigos morales son resultado de la evolución cultural» concretó y matizó que «la evolución cultural es mucho más rápida que la evolución biológica».
«Somos seres morales por razo