Palou, Font y Campomar muestran a cargos del PP con cartulinas a favor del territorio.

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El fantasma del desarrollo urbanístico indiscriminado y el de los 'pelotazos' a costa del territorio amenazan con volver al primer plano tras el regreso del PP a las principales instituciones de las Islas y, concretamente, a la del Consell de Mallorca, responsable último de la ordenación territorial.

Los grupos ecologistas, como el GOB y los partidos de la izquierda están alerta. Hoy, en el pleno de la institución insular, el PSM-Iniciativaverds-Entesa, presentará una moción para impedir cualquier tipo de modificación legal que haga posible que 'resuciten' proyectos abortados durante la presidencia de Francina Armengol o que se desarrollen otros nuevos que están siendo implícitamente apoyados desde el Govern balear. Son una decena.

Seguridad jurídica

Joan Font, portavoz del PSM-IV-Entesa, expresó ayer su preocupación por lo que -dijo- parece ser el regreso del «núcleo duro» del PP que, según explicó, «estuvo agazapado» en la pasada legislatura e incluso, sacó cartulinas en un pleno del Parlament en las que se proclamaba defensor del territorio.

Joana Campomar, consellera insular, afirmó que el PP se escuda en la «seguridad jurídica» para dar marcha atrás y promover desclasificaciones. El PSM pedirá hoy en el pleno que no se cambie el plan territorial ni se promuevan urbanizaciones.