María Umbert declaró que nunca hubiese permitido irregularidades en los expedientes de contratación, en el caso Palma Arena | Pere Bota

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María Umbert, exjefa de Gabinete del presidente del Govern Jaume Matas, declaró que «nunca hubiese permitido» irregularidades en el desarrollo de los expedientes de contratación, y subrayó: «El concurso que encubría el pago de los discursos (a Antonio Alemany) se hizo a mis espaldas».
Umbert defendió, en cambio, la decisión de Matas de elegir a Alemany para que le redactara los discursos «de mayor calado político», porque «en esa función era el mejor», indicó.
«Conocí a Alemany en una comida después de que el presidente me lo pidiera. Yo sabía que había un buen ‘feeling' entre Matas y él», precisó.
Según la Fiscalía Anticorrupción, Umbert fue una de las vocales que formó parte de la mesa de contratación de un concurso ‘amañado' para que se lo adjudicara el único licitante, Nimbus Publicidad.
La exalto cargo del Govern de Matas explicó que firmó ese expediente porque « (Joan) Martorell (director general de Comunicación) no estaba, y se me pasó para la firma con posterioridad», precisó. Durante su declaración, María Umbert recordó que algunos de los textos que redactó Antonio Alemany fueron los de la toma de posesión de Matas en el Consolat de Mar -»el primero del que tengo constancia», explicó-, el del debate del Estado de la Comunitat, el del Forum Illes Balears y el del Foro Siglo XXI.
Investidura
Sin embargo, aseguró ignorar si el discurso de investidura del expresidente, previo a su nombramiento, fue también redactado por Alemany.
Dijo, asimismo,que elaboró algunos discursos «menores» de Matas, siempre de actos ordinarios y cotidianos, «nunca importantes», al igual que también lo hacían los asesores que había en su departamento así como también Joan Martorell, quien también se sienta en el banquillo de los acusados por estos hechos.
Según el Ministerio Fiscal, la exjefa de gabinete del Govern de Matas conocía que Antonio Alemany era la persona que el entonces presidente del Govern había elegido de antemano para que le elaborase los discursos, y «no podía ignorar que el concurso en la que ella intervino estaba amañado».