Los compromisarios de la Lliga votan una de las ponencias que se debatieron ayer. | Lliga Regionalista

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El presidente de la Lliga Regionalista, Jaume Font, reivindicó ayer el «centrismo conciliador» en el congreso constituyente de la Lliga Regionalista en el que fue elegido presidente de la formación. Montse Pérez será la secretaria general.

En su discurso como candidato, Font lanzó cuatro mensajes clave: la Lliga es un partido de centro, con vocación pluriinsular, que reivindica una mejor financiación del Gobierno central, pero que no renuncia a formar parte de España ni cuestiona el actual modelo autonómico.

Hubo críticas a la crispación que está generando el PP en las Islas. «Se está imponiendo una forma de concebir el poder profundamente ajena a un carácter insular tradicionalmente más partidario del debate y el consenso que no de la imposición y el pensamiento único», dijo Font.

Aseguró que su partido aspira a articular un mensaje de centro «donde el diálogo sustituya a la imposición» y afirmó que aspiran a ser la formación que modere la actuación del Govern.

En el discurso que realizó tras ser elegido president de la formación lamentó la situación financiera de la Comunitat y aseguró que ya ha llegado la hora de que Madrid compense el agravio fiscal que sufren las Islas.

El PP envió a Miquel Ramis y Joan Rotger al congreso de su ex compañero de partido. Por parte del PSOE estuvo Cosme Bonet y del PSM-IV, Antoni Alorda. También hubo representantes de Unió Menorquina y del Nou Partit de Eivissa.