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El aceite de oliva producido en Mallorca consiguió el año pasado el récord de ventas desde que tiene su Denominación de Origen (DO), pero se enfrenta al fenómeno del «gancho» con el que las superficies comerciales atraen a compradores mediante precios incluso por debajo de su coste. «No perderemos calidad para incrementar los rendimientos», afirmó ayer Josep Oliver, presidente del consejo regulador insular.

La DO 'Oli de Mallorca' es a día de hoy el resultado de casi 700 productores y 15 envasadores, que desde 2005, han conseguido una evolución comercializadora por campaña desde los 40.000 a los 132.642 litros.

«El año 2011 fue comercialmente un ejercicio muy difícil para el sector de alimentación por el descenso en el gasto familiar para alimentos -afirmó Oliver en la presentación del balance-, y el aceite de oliva no fue una excepción, con una disminución estimada por el Ministerio de Agricultura del 2,3%».

Costes e imagen

Junto a ello, el presidente del consejo regulador señaló que «algunos operadores están utilizando el aceite de oliva como gancho para que los consumidores compren en sus establecimientos, y lo venden a unos precios que no resisten análisis alguno de costes de producción y además perjudican la imagen de uno de los más emblemáticos productos mediterráneos».

Ante ese escenario, productores y envasadores de 'Oli de Mallorca' pretenden «seguir por el camino de la diferenciación y no reducir la calidad para competir en precios».

Conforme a las cifras oficiales de la DO mallorquina, el rendimiento de su aceite es del 16,7% cuando la media de los peninsulares es superior al 20%. «Eso significa -según Oliver- que nosotros destinamos al producto únicamente la esencia de la aceituna, y claro que podríamos prensar más y embotellar más litros, pero eso implicaría perder diferenciación y no estamos dispuestos a ello».

Por su parte el conseller balear d'Agricultura, Gabriel Company, elogió la labor llevada a cabo desde su constitución por la DO 'Oli de Mallorca', al considerar que «además de ofertar al consumidor un producto de excelente calidad, han crecido por su propia apuesta empresarial, lo que asegurará su permanencia en el mercado y seguirá siendo un motivo de orgullo para todos los mallorquines».

Company se refirió también a la cifra creciente de producción de la DO, de la que dijo que «puede y debe seguir creciendo en cantidad, aunque será difícil que lo haga en calidad dado el punto que ya ha logrado».