El presidente de Ryanair, Michael O'Leary. | Joan Torres

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La compañía de bajo coste irlandesa Ryanair ha aprovechado al máximo la circunstancia del cierre de Spanair, para así incrementar la flota de aviones en la base que va a crear a finales de marzo en Son Sant Joan, comercializar nuevas rutas, aumentar frecuencias y, gracias a ello, «podremos generar 3.000 empleos en la Isla, de los cuales 250 serán directos y cotizarán en Irlanda», según anunció ayer en Palma el presidente de la aerolínea, Michael O'Leary.
Preguntado sobre el hecho de que su presencia en Palma en menos de dos meses, ha estado justificada por el anunció de reducción de tráfico del 20% de Air Berlín y, ahora, con el cierre de Spanair, pareciéndose a una estrategia de buitre, afirmó: «No controlo el destino de las aerolíneas, pero tampoco me preocupa mucho la imagen que pueda tener. Lo único que busco es poner tarifas bajas y que la demanda se beneficie de ello».
Base en Palma
Sobre el cierre de Spanair, dijo que es una «buena noticia» para el empleo y el turismo en España, porque supondrá la llegada de nuevas aerolíneas a precios más baratos, «lo que incentivará la demanda».
O'Leary criticó la «tradición española de dar ayudas públicas a las empresas y, en el caso de Spanair, las de la Generalitat de Cataluña a una compañía que estaba claro que no era viable».
La nueva base de Ryanair en Palma contará con cinco aviones, uno más de los inicialmente previstos, al tiempo que, además de las 17 nuevas rutas anunciadas el pasado 13 de diciembre, habrá, a partir de mayo, cuatro nuevas más, gracias a la incorporación de un nuevo avión, que permitirá volar a Malmo (Suecia), Oporto, Roma y Smaland (Suecia).
«La creación de una base en Palma pone de manifiesto la apuesta de Ryanair por el turismo en España en un momento en el que Spanair cierra; Air Berlin reduce su capacidad y Easyjet dice que no hay capacidad de crecimiento. Todo esto nos permitirá transportar este año 3 millones de pasajeros», afirmó O'Leary.
Asimismo, ofreció al personal de Spanair que opte a la oferta de trabajo de su compañía y remarcó que en cuanto las autoridades aeronáuticas declaren que es seguro para los pasajeros volar de pie, «tardaremos una semana en instalar asientos verticales en los aviones».