Lorenzo Bravo, durante la concentración contra la reforma laboral celebrada ayer en Palma. | Teresa Ayuga

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El secretario general de UGT, Lorenzo Bravo, ha admitido hacer «un flaco favor» al sindicato, pero dice que le «chirrían» los «tintes autoritarios» del presidente del Govern, José Ramón Bauzá, y aunque «puede haber metido la gamba», pedirá disculpas -por haberle llamado fascista- cuando éste las pida».

En declaraciones a Europa Press, Bravo ha señalado que «a veces no le hago muchos favores (a UGT) pero cuando me compraron ya era así» y ha destacado que las palabras de Bauzá en las que dijo que los agentes sociales «sólo ponen la mano y gastan» le pusieron «muy nervioso».

El sindicalista ha incidido en que el presidente volvió a realizar «un acto poco democrático» porque este miércoles no recibió a los sindicalistas en Menorca diciendo que «había ido (a la isla) a trabajar».

Bravo ha destacado que no entiende cómo «una persona tan joven» no entiende la «importancia de los sindicatos» y, por eso, cuando arremeten con la «familia, los amigos o la organización» puede llegar a pasarse «de celo».

En una concentración de los sindicatos por la reforma laboral, el secretario tachó de «fascista» al presidente del Govern, José Ramón Bauzá, por haber dicho que los sindicatos y el resto de agentes sociales siguen la política de «poner la mano y gastar», lo que consideró como unas declaraciones «muy fachas».

Por su parte, el secretario general del PP en Baleares, Miquel Ramis, ha considerado este jueves que el secretario general de UGT en Baleares ha hecho «un flaco favor» a la organización a la que representa con sus manifestaciones en las que llamó «fascista» al presidente del Govern.

En declaraciones a los periodistas, el 'popular' ha señalado que, de momento, no ha recibido ninguna rectificación por parte de Bravo, aunque, a su juicio, «debería existir». Según ha considerado, no es «normal» que entre una institución como este sindicato y el PP haya «este tipo de relaciones».