Antoni Riera, durante la presentación del informe económico presentado esta mañana. | M. À. Cañellas

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La economía balear, tras registrar un alza de su PIB del 0,3% el pasado año, volverá a entrar en recesión al final del primer trimestre de 2012, tras registrar en los tres últimos meses de 2011 una retracción de todos sus indicadores económicos, empresariales y laborales, según explicó ayer el director del Centre de Recerca Económica (CRE) de Sa Nostra y la UIB, Antoni Riera, en la presentación del informe de coyuntura de 2011.
Para Riera, «queda mucho por hacer en Balears para salir de la crisis. Ni es una tarea fácil ni para lo cual hay soluciones mágicas».
Coyuntura
Reconoció que la evolución de la economía balear en el último trimestre (ver gráfico adjunto) había distorsionado todas las previsiones, «lo que hace que empecemos 2012 con una rémora que lastrará la economía balear hasta finales de marzo, que será cuando entremos de nuevo en recesión».
Puntualizó, pese a todo, que los «propósitos para reactivar la economía son los mismos que los del año pasado: la necesidad de facilitar el acceso al mercado laboral, mejorar la productividad, avanzar en el saneamiento del déficit público, continuar con la recapitalización de la banca y facilitar el crédito a empresas y familias».
Lo sucedido en el último trimestre hizo variar a la baja el crecimiento del PIB, del 0'4, al 0,3. Y las previsiones para 2012, de acuerdo con la actual coyuntura que impera en Balears, es que la economía balear tenga un decrecimiento entre el 0,3 y el 0'6 por ciento. En 2012, la economía balear volverá a entrar en números rojos».
Riera insistió en que para paliar esta situación, se debe trabajar en políticas de «racionalización del gasto y en mejorar la productividad. Se trata de un momento muy delicado».
Avanzó que si Balears mantiene el déficit del 4 por ciento con el que cerró el 2011, «los recortes tendrán que ser el triple en las Islas y en el conjunto de la economía a nivel nacional».
Mostró su gran preocupación por la destrucción progresiva del empleo, circunstancia que no será paliada este año por el inicio de la temporada turística.