TW
13

El portavoz adjunto del grupo socialista, Vicenç Thomàs, ha dicho que la idea del Govern anunciada ayer de permitir a los funcionarios que reduzcan voluntariamente su jornada a cambio de cobrar menos es «contradictoria» con el anuncio de hace semanas de que se ampliará su horario a las 37,5 horas semanales.

Thomàs ha dicho hoy que ante las contradicciones del PP «ya no se sabe a quien escuchar» porque, por un lado, la secretaria general del partido, María Dolores de Cospedal, dice que los españoles tienen que trabajar más y, por otro, el vicepresidente económico del Govern, Josep Ignasi Aguiló, plantea que quien quiera trabajar menos, podrá hacerlo cobrando menos.

En declaraciones en los pasillos del Parlament, el diputado socialista ha recordado que la Conselleria de Administraciones Públicas está trabajando en la ampliación en 2,5 horas de la jornada laboral de los empleados públicos hasta las 37,5 horas semanales, «en este caso sin cobrar más».

«Nos encontramos ante un Govern que no tiene credibilidad, no tiene hoja de ruta, no sabe hacia dónde va y un día dice una cosa y al siguiente la contraria», ha dicho Thomàs, que ha reclamado conocer en detalle tanto la propuesta para ampliar la jornada laboral de los empleados públicos como la posibilidad de reducirla voluntariamente.

Thomàs ha señalado que el grupo socialista opinará una vez conozca «el montón de medidas» anunciadas por el Govern y ha insistido en saber de dónde recortará el ejecutivo 290 millones de euros para cumplir con el objetivo de déficit autonómico del 1,5 % para este año.

Noticias relacionadas

Por su parte, el diputado del PSM-IV-ExM y Més per Menorca Antoni Alorda ha dicho no ver inconveniente en la búsqueda de nuevas fórmulas que puedan ser buenas para la administración y para los empleados públicos, pero ha subrayado que la eventual reducción de jornada debe ser «voluntaria y negociada» y no decidida por el Govern unilateralmente.

«Lo que no sé es si la medida acabará en medidas estrictamente voluntarias», ha insistido el diputado, que ha dicho que es difícil opinar sin ver publicada la propuesta en el BOIB.

Alorda es partidario de medidas como dicha reducción voluntaria de jornada porque puede implicar una mayor incorporación de trabajadores a la Administración.

El conseller de Administraciones Públicas, Simón Gornés, ha defendido la propuesta porque considera bueno todo lo que sea flexibilizar la jornada y facilitar que el funcionario pueda adaptar su horario laboral para conciliarlo con su vida personal.

Gornés ha dicho que «en su día se verá» si la reestructuración del sector público implicará despidos y ha indicado que es la Oficina de Control Presupuestario la que está definiendo esa reorganización.