TW
18

La Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Baleares (TSJB) mantiene los servicios mínimos decretados el pasado 23 de marzo por el Govern para la Huelga General de este jueves, a excepción de en los comedores escolares, después de que esta mañana haya desestimado la petición de suspensión realizada por los sindicatos UGT y CCOO de los servicios mínimos en el ámbito de la educación y referentes al transporte escolar y de los conserjes en los centros de enseñanza no secundaria y en el transporte no regular.

De este modo, y tras la reunión convocada esta mañana por el TSJB a la que han acudido la Abogacía de la Comunidad Autónoma y los letrados de los sindicatos UGT y CCOO, se mantiene el acuerdo del Govern, mediante el cual se obligaba a todos los centros docentes no universitarios, públicos, privados o concertados a abrir durante toda la jornada de Huelga, al tiempo que debían estar controlados por el director del mismo y por un conserje de turno de mañana y otro de tarde.

Así, en el auto judicial, la Sala de los Contencioso Administrativo, presidida por el magistrado Gabriel Fiol, considera que los servicios mínimos fijados en los centros públicos «no son desproporcionados», dado que el hecho de que haya una persona en la conserjería es «esencial en la medida que va destinado a garantizar el acceso a los centros escolares».

Además, califica también de medida «proporcionada» el hecho de que los servicios mínimos garanticen el 60 por ciento del transporte escolar para acceder a los centros públicos infantiles y de primaria que no tienen transporte público alternativo en las zonas rurales.

En relación al transporte no regular, punto por el cual el pasado jueves fracasó la negociación entre el Govern y los sindicatos UGT, CCOO, STEI y USO, el Ejecutivo autonómico había establecido el 60 por ciento del servicio, lo que significa 160 vehículos, que se mantendrán este jueves.

En este sentido, el TSJB, a pesar de que recuerda que en la Huelga General de septiembre de 2010 se fijó unos servicios mínimos inferiores en cuanto al transporte no regular, ha decidido mantener el criterio fijado en sentencias anteriores dictadas por este Tribunal y de la que ha destacado la dictada el 25 de enero de 2000, donde se estimó como razonable un porcentaje del 80 por ciento, mientras que ahora se ha establecido un 60 por ciento, debido a que «todavía no nos encontramos en plena temporada turística».

Noticias relacionadas

Los únicos servicios mínimos decretados por el Govern y que no se mantendrán son los que hacían referencia a los comedores, y que establecía que para los centros de más de 200 comensales, debía haber un cocinero y dos auxiliares, mientras que para los de menos de 200 usuarios, debía haber un ayudante de cocina y un auxiliar de servicios complementarios.

De este modo, el TSJB estima que en ninguno de los dos casos considera que se trate de un servicio «esencial», teniendo en cuenta que la Huelga «en este caso, no afecta al funcionamiento normal del centro», por lo que ha decidido mantener la interlocutora dictada ayer en la que suspendía los servicios mínimos decretados por el Govern en los comedores escolares.

«Mayor cabreo y conflictividad»

En declaraciones a Europa Press, el secretario de Acción Sindical de UGT, Manuel Pelarda, ya ha anunciado que los sindicatos presentarán un recurso de reposición contra esta decisión judicial, para lo cual tienen cinco días y, en caso de que sea rechazado, presentarán un recurso ante el Tribunal Constitucional en contra del decreto aprobado por el Govern al considerar que «vulnera los derechos constitucionales» de los trabajadores.

El dirigente sindical ha manifestado que «respeta», pero «no comparte» la decisión judicial, ya que, en su opinión, se trata de unos servicios mínimos que sólo benefician a la patronal, por lo que ha recalcado que los sindicatos «van a combatir esta resolución en los tribunales en los próximos meses hasta que nos den la razón».

«La decisión judicial de mantener estos servicios mínimos añade mayor cabreo y un plus de conflictividad, por lo que no sé cómo se lo van a tomar los trabajadores, pero conociéndolos, no creo que se lo hayan tomado con mucho cariño», ha zanjado Pelarda.