Bauzá se dirige a la reunión de la Conferència de Presidents acompañado por los presIdentes de los consells y los consellers Aguiló y Gómez.

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«No he incurrido en ningún tipo de incompatibilidad». Así de tajante se mostró ayer el president del Govern en respuesta a los partidos de la oposición, que un día antes habían denunciado que el jefe del Ejecutivo lleva un año incumpliendo la Ley Incompatibilidades. La ley impide a los cargos públicos administrar negocios privados que no se dediquen en exclusiva a la administración del propio patrimonio.

La oposición asegura que Bauzá ha incumplido la ley porque hasta hace unos días era oficialmente administrador de dos empresas -administración que ahora ha abandonado-, además de propietario de una farmacia. La ley marca que los cargos públicos sólo pueden cobrar un sueldo y aseguran que, hasta que el president no demuestre que se ha desprendido de la farmacia, cobra el sueldo como cargo público más los beneficios de su negocio.

En el Govern, por el contrario, insisten en que los argumentos de la oposición no son correctos ya que no es administrador de una de estas empresas desde el 9 de julio de 2011. De la otra empresa, ha sido administrador hasta este mismo mes, pero Bauzá precisa que su único objeto es la gestión del propio patrimonio.

Consell de Govern

Para resolver estas dudas, los socialistas han pedido al Consell de Govern que emita un «acuerdo de incompatibilidad» en el que quede claro que los negocios privados de José Ramón Bauzá son compatibles con su cargo como president del Govern. Esperan que este acuerdo se produzca en la reunión que hoy celebra el Ejecutivo.

Este es el mismo sistema que empleó el PP hace unos años con la entonces consellera de Salut, Aina Salom, que también era propietaria de una farmacia. El PP pidió el informe de compatibilidad al Consell de Govern de Francesc Antich, que no dio respuesta a la petición de los populares. En consecuencia, el PP decidió ir a los tribunales. Años después el Tribunal Superior de Justicia de Balears sentenció que Salom, al ser miembro del Consell de Govern, era incompatible. El PSIB asegura que es exactamente el mismo caso que el del president del Govern.

Además de las dudas planteadas por la oposición sobre su posible incompatibilidad con el cargo, el president del Govern también contestó a preguntas de los periodistas relativas a las ocupación de la Conselleria d'Educació por un grupo de estudiantes. El president afirmó que las imágenes de lo ocurrido en la Conselleria son «nítidas» e insistió en que es importante no saltarse los cauces democráticos en cualquier reivindicación. « Respetamos la discrepancia, pero siempre que sea de manera no violenta», dijo el president, quien añadió que el sistema democrático se basa en «escuchar lo que dice la mayoría de la sociedad».