TW
9

El Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI) bajará un 2% de media en 2013 si se aplica la propuesta del catastro de la que informó ayer favorablemente la Junta de Gobierno de Cort. El portavoz municipal y teniente de alcalde d'Economia i Hisenda, Julio Martínez, explicó que la propuesta del Catastro, órgano de la administración del Estado encargada de la redacción de la misma, es incrementar los valores catastrales un 80%; su aplicación es en 10 años, por lo que supone un 8% anual. Sin embargo, tener los valores catastrales actualizados supondría que la subida del IBI del 10% aprobada por Madrid para 2013 quedaría anulada, por lo que el IBI bajaría un 2% para aquellos inmuebles que tengan el valor catastral que les corresponde, salvo que el gobierno municipal o Madrid decidiesen aplicar alguna subida, ahora no prevista.

Justicia tributaria

Martínez también advirtió que algunos inmuebles tienen un valor inferior al que les corresponde, ya sea porque se han realizado mejoras significativas en la zona que la han revalorizados u otras razones, por lo que el IBI les subirá; al igual que a los que hayan perdido valor les bajará el IBI. Martínez destacó que «el objetivo de esta revisión catastral no es recaudatorio, sino de justicia tributaria» para que cada propietario pague lo que le corresponde.

La revisión catastral contempla la caída del precio de la vivienda, ya que la revisión iniciada en 2009 preveía un incremento medio del valor del 300%, mientras que ahora se ha reducido al 80%. Además, se prevé que el precio de la vivienda siga bajando, por lo que Cort ha solicitado al Catastro la inclusión de una cláusula que permita una rebaja global del 10% en los valores catastrales, que es la bajada estimada para 2013 por los expertos del Ajuntament de Palma y del Catastro. El portavoz del gobierno municipal reiteró que se trata de «una estimación, pero conviene ser prudentes cuando hablamos de valoraciones con transcendencia tributaria».

El titular d'Economia recordó que «las valoraciones catastrales que están ahora en vigor se contemplan bajo criterios catastrales del año 1996 y aseguró que «desde entonces se han producido importantes cambios tanto en el mercado inmobiliario como en la propia configuración urbanística de la ciudad».