Josep Ignasi Aguiló. | Pere Bota

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La situación financiera de la Comunitat Autònoma pasa factura al Govern. La renegociación de algunos créditos pendientes ha significado un notable empeoramiento de las condiciones iniciales, según informó ayer la coalición ‘econacionalista' del PSM-Iniciativa Verds-Entesa per Mallorca, cuya portavoz, Maria Lluïsa Mascaró, calificó de «escándalo e insulto a los ciudadanos».

Mascaró, a la vista de las nuevas condiciones de parte del endeudamiento público del Govern, comentó que «parece que se trata de ayudas encubiertas al sector financiero». La formación ‘econacionalista' dio a conocer las condiciones de la renovación de créditos que ha realizado el Govern por un importe global de 672 millones de euros, decisión que ha supuesto la modificación de las condiciones iniciales para ampliar el período de carencia y el plazo de amortización. Ello ha supuesto adecuar los cambios a las actuales condiciones del mercado financiero y, en consecuencia, pasar de unos tipos en torno al euribor incrementado entre 0,05 y, 1,5 y el 3,2 por ciento de intereses a un Euribor incrementado en un punto, el 3,25, el 4,25 y hasta el 6,5 por ciento.

Contrapartidas

«Estamos regalando mucho dinero a los bancos, ¿a cambio de qué?», se preguntó ayer Mascaró, quien indicó que las modificaciones en las condiciones de amotirzación de la deuda pendiente del Govern «supondrá incrementar un mínimo de 10 millones de euros la factura anual por este concepto».

La diputada adelantó que «nuestro grupo va a solicitar la comparecencia del vicepresidente Económico del Govern, Josep Ignaci Aguiló, para que explique las razones por las que se ha llegado a esta situación, «tal y como están las cosas no se puede ocultar ninguna información a los ciudadanos, esto es lo que genera desconfianza».