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El Consell de Govern de este viernes ha aprobado el nuevo Plan Integral de Turismo de la comunidad (Pitib), que el Ejecutivo pretende que se convierta en una herramienta de trabajo y planificación para establecer la política turística de las islas hasta el 2015.

Por ello, el plan concibe la actividad turística como una gestión coordinada de tres indicadores básicos como son la equidad social, la eficiencia económica y la conservación medioambiental, ha explicado el portavoz, Rafael Bosch.

Por otro lado, el Pitib contempla que esta nueva concepción estratégica de la gestión turística debe operar de forma transversal a través del territorio, el producto, la calidad, la inteligencia de los mercados, la promoción y la formación.

En relación a la gestión del territorio, el plan prevé diferentes líneas de actuación como son la inversión en zonas turísticas maduras, la inversión pública a través del Consorcio Bolsa de Plazas Turísticas y la creación de la Mesa de Alcaldes por el Turismo, que ya se encuentra plenamente operativa.

Mientras, la gestión del Producto Turístico apuesta por la diversificación, la especialización y una gestión de marca coherente, que exigirá analizar el nivel de desarrollo de cada producto en relación a la evolución de sus respectivos mercados, para tomar las decisiones oportunas sobre la introducción, o por el contrario, sobre la eliminación de productos.

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Por su parte, la gestión de la calidad impulsará, a través de la Ley de Turismo, la coordinación de criterios de autoevaluación del destino y de las empresas que desarrollan su actividad turística.

En cuanto a la investigación de mercados se usará para diseñar escenarios de comportamiento futuros sobre la demanda, identificar oportunidades, y, en consecuencia, ejecutar las acciones pertinentes, determinando el grado de cumplimiento real de la estrategia, y si procede, la introducción de medidas correctivas.

La promoción se basará en los nuevos comportamientos del consumidor de productos y servicios turísticos y las posibilidades que ofrecen las nuevas plataformas con la finalidad de convertir Baleares en un destino diferenciado, motivacional y experiencial, a través de la planificación anticipada de acciones de posicionamiento y la gestión del capital de marca.

Finalmente, se promoverá la capacitación de todos los agentes que intervienen en la experiencia turística, especialmente el personal de atención al cliente, poniendo a su disposición herramientas como la propia Mesa de Alcaldes, la Escuela de Hostelería y los acuerdos que se puedan alcanzar entre la Universidad y las empresas.

Según ha explicado el Govern, de esta forma se abren nuevas posibilidades para solucionar demandas históricas del sector, como la estacionalidad, a la vez que se conseguirá una aplicación más optimizada de los recursos públicos en términos de eficacia y eficiencia.