Según Palou, la empresa concesionaria, Tirme, quiere obtener beneficios y lo que habría que hacer es «renegociar el contrato».
«¿Queremos convertir a Mallorca en un destino turístico de residuos?», se preguntó.
«Es indignante que el pueblo mallorquín tenga que verse constantemente sometido al chantaje de subir diez euros la tasa de residuos o importar residuos de fuera de Mallorca para quemar aquí», ha indicado Palou a través de un comunicado.
Modelo
PSM-IV ha propuesto que se replantee el modelo de gestión de residuos y se revisen las condiciones del contrato y, en este sentido, presentará una iniciativa.
Por su parte, Joan Font, reclamó «alguna explicación» de la consellera insular de Medi Ambient, Catalina Soler, y consideró que lo más adecuado es que convoque inmediatamente a los ayuntamientos para aclararles cuáles son las intenciones respecto a la tasa de residuos. En su opinión, la actitud del Consell es «contradictoria»
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