Los representantes de los sindicatos han ofrecido una rueda de prensa esta mañana. | Joan Torres

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Clara advertencia ante lo que puede pasar en las próximas semanas y ‘aviso' a Antoni Mesquida, que el pasado julio se estrenó en la Conselleria de Salut y que ahora está buscando al alternativas al cierre de los hospitales Joan March y General.

Los motivos de preocupación son máximos en el Hospital Joan March y, ayer, todos los sindicatos comparecieron conjuntamente para mostrar su convencimiento de que el plan de viabilidad de ese centro no es más que «el trabajo sucio» de la Conselleria de Salut.

Ayer, los sindicatos UGT, CCOO, CSIF, STEI-i, USAE, Cemsatse e Independientes del Hospital Psiquiátrico mostraron su rechazo al Plan de Viabilidad Gesma 2012 presentado por la Plataforma de Trabajadores del Hospital Joan March por ser el «trabajo sucio» que debería hacer la Conselleria.

La responsable de Sanidad de UGT, Aurora López, consideró que la plataforma «no tiene representación ni competencias legales» para decidir sobre el recorte de persona» y que este es un asunto a negociar entre la conselleria y la Mesa sectorial.

En su opinión, el Plan de Viabilidad presentado contempla más recortes en el capítulo de personal que el que había presentado inicialmente el Govern y, por eso, los sindicatos consideran que el «trabajo sucio» de la Conselleria lo están haciendo los trabajadores del Hospital Joan March.

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Sin capacidad

Así, los citados sindicatos critican que el Plan de Viabilidad no sólo afecta a los trabajadores del Hospital Joan March, sino también a los del General y el Psiquiátrico, ya que, en concreto, según han detallado, se tiene que rebajar el gasto en capítulo de personal en 1,4 millones de euros en el Joan March y en casi 2,5 millones en los otros dos hospitales.

Por su parte, el responsable de la Federación de Sanidad de CCOO, Manel García, exigió al Govern que presente la documentación necesaria y las listas de espera para poder conocer dónde se puede mejorar la eficiencia de la actividad del servicio de salud balear, con el fin de evitar los recortes de personal.

Los sindicatos esperan que el conseller clarifique, «de una vez por todas», sus planes y afirman que los constantes cambios en el departamento, desde la época de Carmen Castro, dificultan la adopción de acuerdos.

El presidente del CSI·F en Baleares, Guillem Vila, criticó el «bloqueo constante» del Govern por negociar «de espaldas» a los sindicatos», añadiendo en este caso que la mencionada Plataforma «no conforma a todos los trabajadores» y que, incluso, podría haber divergencias.

Los sindicatos seguirán «movilizándose» para conseguir sus objetivos, según dejaron claro en su acto conjunto.