«Con respecto a la sucedido el pasado miércoles, 29 de agosto, quiero que sepa que si realmente no fue como yo lo interpreté le pido perdón», afirma el empresario en una carta remitida a la jueza de Palma, quien ese mismo día dictó un auto de libertad provisional para Ruiz-Mateos, tras negarse a declarar por una presunta estafa de 13,9 millones de euros en la compraventa de un hotel de Mallorca.
«Tenga en cuenta que estoy sufriendo la injusticia desde hace 30 años y la experiencia me ha mostrado sucesos horribles y vivo de milagro, por tanto no ha de extrañarle que pasara por mi mente cosas macabras», le indica en la misiva a la jueza.
Por ello, Ruiz-Mateos, pese a haber enviado su declaración por correo, muestra su disposición a trasladarse a Palma de Mallorca para declarar ante la jueza si así lo deseara.
A su salida de los Juzgados de Palma el pasado miércoles, Ruiz- Mateos aseguró que la jueza era la «mujer más mala» que había conocido en su vida y el «más malo de los demonios y la más malvada». «A partir de ahora, con todo lo que me ha pasado, ya me da igual morirme», afirmó.
10 comentarios
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A la Mallorca de Sant Antoni, dels correfocs, de "Can Dimoni", dels dimonis i dels dimoniots, s'hauria de matisar el fet de tractar qualcú de "demonio". Tots els infants mallorquins somnien amb ser demoniots.
Demasiado protagonismo en los juzgados.La justicia debe ser silenciosa.
ni siquiera se merece un comentario
este hombre solo hace payasadas
Si no fuera del OPUS, seria patetico,siendo del OPUS es mucho peor,solo inspira desprecio..
Pero si es un muñeco!!!!No ven a su hija manejandolo por detras...El verdadero estara en algun paraiso fiscal contando lo robado y riendose de nosotros.
Pues un beato como él, que comulga, va a misa y tiene muchos hijos y en cambio es tan chorizo, debe ser un sacrílego de mucho cuidado.
Este tío intenta que le declaren demente o algo así, para librarse. Como ya dije alguna vez antes, nada de cárcel y que les toquen el bolsillo, que es donde le duele a esta gentucilla.
"Su golfería perturba la vida ajena". Esta es una de las frases que un hombre que fue sentenciado a pagar 3.720 euros por un delito de injurias graves dirigió a un magistrado de la ciudad por medio de una carta remitida al Juzgado de lo Contencioso número 2. Los insultos que motivaron la multa tuvieron su origen en el desacuerdo del procesado con una decisión del juez acerca de una demanda. Esta bien pedir perdón, pero deberían multarle y eso no se perdona, eso va a misa.