Antoni Mesquida, esta mañana durante su intervención en el pleno del Parlament. | Jaume Morey

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El conseller de Salud, Antoni Mesquida, y su antecesor, el socialista Vicenç Thomàs, se han enfrentado hoy en el pleno del Parlament balear con insinuaciones personales sobre el cese el primero por parte del segundo la legislatura pasada y la falta de libertad de Mesquida a la hora de expresarse.

«Gracias médico Thomàs, diputado Thomàs», ha respondido Mesquida a su colega de profesión, quien le había planteado una pregunta sobre el copago sanitario, y acto seguido le ha recordado sus acusaciones de que el conseller pretende privatizar la sanidad. «Usted me cesó de mi cargo en la sanidad pública», le ha reprochado el conseller a su predecesor, en referencia a su cese en el cargo de gerente del hospital de Manacor durante la legislatura pasada.

Ante estas afirmaciones, el exconseller ha remarcado que ahora ya sabe «dónde le duele» al actual responsable de salud, y le ha retado a conversar acerca de la gestión que llevó a cabo en el hospital mallorquín.

Thomàs ha seguido hablando, en clave más política, sobre la retirada de la tarjeta sanitaria a los inmigrantes y sobre el copago sanitario. «Lleva usted una buena carrera», ha afirmado al respecto, y ha añadido que para el PP la salud «ya no es un derecho, es un bien de consumo susceptible de ser mercantilizado».

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«Señor Mesquida, médico Mesquida», ha continuado Thomàs parafraseando a su sucesor, y le ha reprochado que hoy ha leído su respuesta ante el pleno en una pregunta anterior, cuando el martes pasado había presumido de tener opinión propia. «Veo que ahora lee, ¿ha perdido su libertad de expresión y opinión en la última semana?», le ha insinuado.

«Ahora no leeré», ha continuado entonces Mesquida, y ha agregado que mientras a Thomàs solo le preocupa «salir en los diarios, hacer daño y ganar las elecciones», a él eso no le importa porque, según ha recordado, su vida «no ha sido la política». Por ello, ha asegurado que estará en su cargo «el tiempo que tenga que estar» y que hará lo que le permita su «conciencia». «Me importa poder decidir para ayudar a otra gente», ha dicho el conseller.

Mesquida ha intervenido en otra pregunta del turno de control al Govern, esta vez planteada por la socialista Conxa Obrador, quien le ha reprochado que los ejecutivos central y balear están haciendo pagar la crisis a los discapacitados, que no están excluidos del copago farmacéutico. Obrador ha afirmado que 50.000 personas discapacitadas de las islas tienen que pagar parte de sus medicamentos, lo que implica que la sanidad ya no es universal. «Los discapacitados se han convertido en prestamistas de la Administración», ha dicho, y le ha retado a «plantar cara a Madrid» en este aspecto, demostrando así que no es «un conseller de paso».

Mesquida ha negado que se esté haciendo pagar la crisis a estas personas y ha recordado que aunque la situación es mala, en Andalucía el gobierno socialista se están retrasando en los pagos a los discapacitados. El conseller también ha indicado que en anteriores legislaturas se hacían leyes sin dotación económica, lo cual significaba «engañar a todos». «Menos galería y más trabajar, que es lo que hacemos nosotros», ha concluido.