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El president del Govern, José Ramón Bauzá, tuvo que interrumpir ayer tarde la reunión preparatoria de los Presupuestos con los consellers para informar «de la renuncia irrevocable» de Antoni Mesquida al cargo de conseller de Salut, «una decisión que ha sido fruto de una reflexión personal que respeto».
Bauzá, que admitió la sorpresa que le había causado la decisión de Mesquida y al que le deseó «lo mejor», señaló que «no lo entiendo como un fracaso mío –lo nombró en julio de este año. Entonces pensé que era la persona adecuada, de lo contrario no le habría nombrado».
El president aseguró que «no tenía previsto sustituirlo», mientras que no ocultaba su preocupación «por el hecho de que al final habrá tres consellers de Salut en la legislatura», aunque no quiso revelar el nombre de la persona que se hará cargo del departamento –se le comentó el nombre de Martí Sansaloni– «ya que todavía no he tenido tiempo de pensarlo, lo analizaremos sin prisa, pero sin pausa. Es un tema que se abordará sin precipitaciones, pero sin pausa».