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Más de trescientos militantes de la Lliga Regionalista y Convergència per les Illes coincidieron anoche en la presentación oficial de Proposta per les Illes Balears (PI), la nueva formación política que surge de la fusión de ambos partidos y que lidera Jaume Font.

Todos los dirigentes del PI -con representantes de todas las Islas- enfatizaron el carácter centrista y autonomista del partido, aunque el Partido Popular centró las críticas, además de defender la necesidad de lograr representación en Madrid para defender los intereses de Balears. Así, el secretario general, Antoni Amengual, señaló que «estamos para decir basta al sucursalismo, los ataques a la lengua y el expolio fiscal», mientras que Josep Melià recordó que el PI «no es un proyecto que nace desde la renuncia».

Jaume Font, presidente del PI fue el más directo contra el PP -del que admitió haber participado en sus actuales errores- y denunció su arrogancia: «si tuviera 35 diputados yo negociaría con la oposición, algún día puede dejar de ser el presidente», en clara alusión a Bauzá.

Font señaló que «el problema no es la elección de lengua, el problema es el fracaso escolar», y añadió que desde el PI «no hay que bajar la guardia en materia lingüística».

Desde su punto de vista «el turismo no es la solución», al evidenciar que no contribuye a generar empleo y reiteró la importancia de obtener representación en Madrid y concluyó que «quiero que nos acepten por lo que hacemos y haremos».