Decir que nunca dos 'huevos' dieron para tanto no creo que sea una exageración si nos ceñimos a las criadillas del ciervo sobre la cabeza de Delgado. Las copias de las imagenes que se publicaron el pasado domingo en Ultima Hora y los comentarios que se han añadido han arrasado en Facebook, Twitter y demás redes sociales. Medios de difusión nacional han contado la noticia en informativos y opinado en otro tipo de programas. La inmensa mayoría que opina es muy critica con Delgado y, también, hay quién le defiende con el argumento de que «es su vida privada».
Opiniones
El caso es que cada cual da su opinión y me parece muy correcto. Por nuestra parte vamos a intentar recopilar la mayoría de datos en torno al viaje. Porque parece claro que la montería se llevó a cabo el año pasado en Toledo y, para ello, es obligatorio que Delgado tuviera en vigencia un permiso de caza en la Comunidad de Castilla La Mancha. Os recuerdo que, con el Gobierno de Zapatero el que era ministro de Justicia, Mariano Fernández Bermejo, presentó su dimisión tras confirmarse que asistió junto a Baltasar Garzón a una montería en Jaén sin tener la preceptiva licencia.
Otro dato, y este anecdótico, es el del ritual. El pasado domingo os comenté que colocarse las criadillas en la cabeza, y añado ahora que beberse su sangre es lo que se denomina como el bautismo cuando se cobra la primera pieza de caza mayor. Pero aclaro que hay un bautismo para cada primera vez que se abate a una pieza de distinta especie. Lo digo porque desde hace años Delgado ha asistido a otras monterías. En Granada, por ejemplo, ha abatido jabalíes . O sea que puede que haya más fotos...